Las revisiones pulmonares se recomiendan en fumadores y exfumadores.
Los datos en torno al
cáncer de pulmón, el más letal a nivel mundial, son demoledores. Solo el 15 por ciento de los casos se detectan en fases iniciales, estadio en que el tumor está localizado y el paciente puede someterse a tratamientos curativos. Por esta razón, su
tasa de supervivencia a cinco años es tan baja: el 11 por ciento en el caso de los hombres y el 18 por ciento en el caso de las mujeres, según las cifras de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). El
tabaco es el causante del 90 por ciento de los tumores de pulmón y también el responsable de que su incidencia en mujeres se haya triplicado desde 2001.
Con el objetivo de identificar el tumor en fases precoces y, por tanto, incrementar las posibilidades de curación,
Ascires ha implantado el
Programa de Detección Precoz de Cáncer de Pulmón, dirigido principalmente a fumadores y exfumadores, el perfil de mayor riesgo. Sustentado en los más de 50 años de experiencia del grupo biomédico en
Diagnóstico por Imagen, el programa está inspirado en experiencias de éxito desarrolladas en Estados Unidos y varios países europeos, que demuestran que las
revisiones anuales preventivas pueden reducir un 26 por ciento la mortalidad asociada a este tipo de tumor. En determinados casos, la supervivencia de estos pacientes puede mejorar incluso un 90 por ciento.
“En sus estadios iniciales, el cáncer de pulmón es asintomático”, afirma
Rodolfo Chicas-Sett, especialista en Oncología Radioterápica y coordinador del programa. En etapas avanzadas, sus síntomas son imprecisos y se asemejan mucho a los de otras enfermedades benignas (tos, dolor de pecho, dificultad para respirar o cansancio). “Esto provoca que
el 85 por ciento de los casos se detecten en etapas avanzadas, cuando las posibilidades de aplicar tratamientos curativos, como la cirugía o la radioterapia estereotáctica ablativa (SBRT), se desploman. Por ello, diagnosticar el tumor de pulmón a tiempo es imprescindible para salvar vidas”, insiste el especialista.
Tomografía computarizada para pacientes de alto riesgo
El seguimiento del paciente se realiza mediante una tomografía computarizada (TC) pulmonar de muy baja dosis de radiación (o TAC, como se conoce popularmente), que se repite con carácter anual en personas de riesgo. “Es el protocolo internacional que se ha demostrado
eficaz para diagnosticar de manera precoz el cáncer de pulmón, ya que no existen pruebas analíticas específicas para detectar este tipo de tumor y la radiografía de tórax es insuficiente”, aclara Chicas-Sett.
El protocolo está diseñado para el perfil de riesgo más extendido:
fumadores de entre 50 y 80 años con un consumo acumulado de más de 200 cajetillas al año y/o exfumadores que hayan dejado el tabaco hace menos de 15 años.
Ubicado en la
Clínica Biomédica Ascires Campanar (Valencia), el equipo del programa está compuesto por neumólogos, radiólogos, especialistas en Oncología Radioterápica y médicos de Atención Primaria. Un
grupo multidisciplinar cuyos protocolos se inspiran en programas específicos de detección precoz desarrollados con éxito en Estados Unidos, con el seguimiento a más de 53.000 pacientes, y Europa, con una muestra de más de 16.000 personas. A la evidencia científica que se deriva de estos estudios, Ascires suma su experiencia como pionero en la introducción de la última tecnología de Diagnóstico por Imagen en España, con la que atiende a una media de 500.000 pacientes al año.
El objetivo del programa de cribado de cáncer de pulmón es que, en una primera y única cita, el paciente sea atendido por un facultativo y se someta a una TC pulmonar
de muy baja dosis. Esta revisión se repite posteriormente, si procede, con una periodicidad anual. Aunque la finalidad de la prueba es descartar la existencia de un tumor de pulmón, la TC
permite detectar otras posibles afecciones, como calcificaciones en arterias coronarias, patología intersticial pulmonar (EPOC, enfisema), alteraciones en las estructuras óseas torácicas y quistes o nódulos mamarios, entre otras.
Si bien el tabaco es el responsable de la gran mayoría de los tumores de pulmón diagnosticados, otras causas como la
genética o la exposición a determinados
agentes tóxicos/laborales son responsables de hasta un 10 por ciento de los casos. Cuando existe un componente genético, Ascires también dispone de protocolos propios para abordar su diagnóstico preciso y temprano.
Aumentar la supervivencia del tumor más mortal
El de pulmón es el tumor con mayor tasa de mortalidad de España y del mundo. En nuestro país se cobra la vida de cerca de
23.000 personas al año. Según el informe ‘Las cifras del cáncer en España 2022’ de la SEOM, este año se detectarán
30.948 casos nuevos en España.
“A pesar de ser el tumor más letal, no existe conciencia de la importancia de las revisiones periódicas, que tan buenos resultados dan para hacer frente al cáncer de mama o de colon. Con el Programa de Detección Precoz del Cáncer de Pulmón de Ascires queremos
contribuir a reducir estas muertes”, expone el doctor Chicas-Sett.
Preocupa especialmente el aumento de la mortalidad por cáncer de pulmón en mujeres, así como la incidencia de este tumor en la población femenina, que se ha triplicado en los últimos 20 años. Esta tendencia se explica por el
aumento del tabaquismo entre las mujeres, sobre todo a partir de la década de los 70. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (2020), en España son fumadores diarios el 23,3 por ciento de los hombres y el 16,4 por ciento de las mujeres. El riesgo de padecer cáncer de pulmón en una persona fumadora es
20 veces superior al de una no fumadora.
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