El
avance de la Medicina hace que cada vez más personas convivan con
dispositivos electrónicos o
implantes metálicos que en ocasiones son vitales y, otras veces, contribuyen a mejorar su
calidad de vida. Implantes cocleares para personas con problemas de audición, marcapasos y
prótesis cardíacas, válvulas de derivación o
neuroestimuladores alojados en el cerebro son algunos de ellos. La presencia de estos dispositivos, sin embargo, puede condicionar la realización de pruebas médicas como la
resonancia magnética, una exploración clave para el diagnóstico preciso y seguimiento de muchas patologías.
Con el objetivo de minimizar los casos de
incompatibilidad tecnológica, y hacer la resonancia magnética accesible a pacientes portadores de todo tipo de dispositivos,
Ascires Grupo Biomédico, del cual forma parte el equipo médico catalán Cetir, ha desarrollado un
protocolo que establece la viabilidad de la prueba en cada caso, según la especificidad del dispositivo/prótesis, la zona de examen y el paciente.
De esta forma, con más de
850 estudios complejos de compatibilidad elaborados hasta la fecha, el protocolo ha sido presentado este año en el 8º Congreso Conjunto de la Sociedad Española de
Física Médica y la Sociedad Española de Protección Radiológica.
Evaluación de la viabilidad del proyecto
Ante cada caso nuevo, el equipo de
Física Médica, en colaboración con los profesionales implicados en el proceso (radiólogos/as, especialistas de diferentes disciplinas, técnicos de
Radiodiagnóstico y
Medicina Nuclear (TSIDMN), profesionales del Centro de Atención al Paciente Ascires, etc.), analiza y evalúa la viabilidad del examen diagnóstico requerido.
La variedad de casos es muy amplia, tanto en lo que respecta a los pacientes (edad, patología e historial clínico), como a los propios dispositivos. “Hasta la fecha, hemos estudiado más de 30 categorías de dispositivos o implantes metálicos y, de cada uno, existen varias marcas y modelos. Nuestro propósito es garantizar la seguridad necesaria para la realización de la prueba de resonancia magnética (RM) con la precisión requerida por el especialista de Imagen”, explica
Luis Brualla, responsable del área de
Física Médica de Ascires.
Informes de datos clínicos y manuales técnicos
Cada vez que se activa el protocolo, Física Médica recopila toda la información necesaria para llevar a cabo el estudio de seguridad (desde datos clínicos relevantes sobre el paciente hasta manuales técnicos sobre el dispositivo electrónico).
Con el cruce de toda la información y la intervención de los diferentes especialistas implicados, se elabora un informe interno. El documento detalla si el
resultado es seguro (la exploración se puede llevar a cabo sin ninguna consideración particular),
no seguro (existe una incompatibilidad entre el dispositivo y la RM que hacen que ésta no sea segura para el paciente, por lo que la exploración no se puede llevar a cabo) o
condicional (la prueba se debe realizar cumpliendo una serie de condiciones).
"En la mayoría de los casos logramos realizar la prueba, pero bajo condicionantes específicos detallados en el informe, que se deben cumplir desde que se cita al paciente hasta la realización del examen"
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“En la mayoría de los casos logramos realizar la prueba, pero bajo condicionantes específicos detallados en el informe, que se deben cumplir desde que se cita al paciente hasta la preparación y realización del examen”, expone
Beatriz Chover, física médica de Ascires. Con ello, el equipo de Radiodiagnóstico podrá llevar a cabo la exploración con "plena tranquilidad" para el paciente.
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