Beatriz Pola, alergóloga de HLA Centro Médico Zaragoza.
8 jul. 2024 10:10H
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El Día Mundial de la Alergia es una fecha designada por la Organización Mundial de la Alergia para aumentar la concienciación sobre las enfermedades alérgicas y su impacto en la salud pública. Las alergias, que afectan a millones de personas en todo el mundo, pueden variar desde reacciones leves hasta condiciones potencialmente mortales. Este día busca no sólo informar al público sobre la prevención y el manejo de las alergias, sino también destacar la importancia de la investigación y el desarrollo de tratamientos más efectivos.
La prevalencia de las alergias en España es una preocupación creciente que afecta a un número significativo de la población, tanto niños como adultos. El aumento de las alergias alimentarias, respiratorias y cutáneas requiere una atención continua y la implementación de estrategias efectivas para el manejo y la prevención. La investigación y la educación son esenciales para abordar este problema de salud pública y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. Se estima que las alergias alimentarias afectan aproximadamente al 3-8% de los niños y al 1-3% de los adultos en España. Alrededor del 21% de la población española sufre de rinitis alérgica, con un aumento notable en las últimas décadas, y la dermatitis atópica afecta a aproximadamente el 10-20% de los niños y al 2-5% de los adultos en nuestro país.
Los alérgenos ocultos pueden ser especialmente problemáticos porque no siempre son evidentes y pueden estar presentes en una variedad de productos cotidianos. Identificar y evitar estos alérgenos ocultos es crucial para la salud y el bienestar de las personas con alergias. Es importante que los pacientes lean las etiquetas de los productos, consulten con profesionales de la salud y se mantengan informados sobre los ingredientes y posibles contaminantes en sus alimentos y productos cotidianos. “Los frutos secos y las trazas de huevo o leche son los más difíciles de detectar, ya que están presentes en infinidad de alimentos, incluso en algunos que ni siquiera podemos sospechar, si bien es cierto que los pacientes alérgicos suelen ser muy cuidadosos y revisan con frecuencia los etiquetados de los alimentos”, señala Beatriz Pola, alergóloga de HLA Centro Médico Zaragoza.
En los últimos años, se ha observado un aumento significativo en las alergias alimentarias a nivel mundial, afectando a personas de todas las edades y especialmente a niños. Este fenómeno ha generado preocupación entre los profesionales de la salud, investigadores y las familias afectadas. “No se sabe exactamente por qué la incidencia de las alergias en general, y las alimentarias en concreto, está aumentando de esta manera. Se habla mucho de la teoría de la higiene; cuanto más se protege al niño de estímulos externos en edades tempranas, más posibilidad tiene de sensibilizarse luego cuando se expone a los mismos. Sin embargo, también se conoce que influye la contaminación o los envasados de los alimentos, por ejemplo”, indica la especialista. El aumento de las alergias alimentarias es un fenómeno complejo influenciado por múltiples factores. Por ello es esencial continuar la investigación para comprender mejor las causas subyacentes y desarrollar estrategias efectivas para el manejo de las alergias.
El campo de la alergología está avanzando rápidamente con el desarrollo de nuevas terapias y enfoques para el tratamiento de las alergias alimentarias. Estos avances ofrecen esperanza para mejorar la calidad de vida de las personas con alergias alimentarias y reducir el riesgo de reacciones graves. La investigación continúa siendo esencial para comprender mejor las alergias y desarrollar tratamientos más efectivos y seguros. “La última novedad es una vacuna sublingual para la alergia a la proteína LTP, que es una proteína vegetal que se encuentra en alimentos vegetales crudos”, añade.
Por otra parte, el cambio climático está teniendo un impacto significativo en la prevalencia y severidad de las alergias estacionales. Diversos estudios y datos científicos han identificado varias maneras en las que el cambio climático está exacerbando estos problemas. La combinación de una mayor exposición al polen, mayor producción de alérgenos y la interacción con contaminantes del aire lleva a un empeoramiento de los síntomas alérgicos. Las personas con alergias estacionales pueden experimentar síntomas más severos, como rinitis alérgica más intensa, exacerbación del asma y una mayor necesidad de tratamiento médico. “La escasez de lluvias o el aumento de la contaminación del aire hacen más agresivos a los pólenes y con mayor capacidad de producir reacciones alérgicas. El aumento de las temperaturas globales ha extendido la duración de la temporada de polen. Las plantas comienzan a liberar polen antes en la primavera y continúan durante más tiempo en el otoño. Esto significa que las personas alérgicas están expuestas al polen durante un período más largo, aumentando la probabilidad y severidad de los síntomas alérgicos. Además, el aumento de las concentraciones de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera ha demostrado aumentar la producción de polen por parte de las plantas. Las plantas, especialmente las gramíneas y árboles como el abedul y el roble, producen más polen, lo que lleva a una mayor carga alérgica en el aire”, explica Pola.
Para los pacientes que sufren de alergias estacionales, es esencial adoptar una serie de medidas y hábitos para manejar mejor sus síntomas, mejorar su calidad de vida y mantener una comunicación abierta con los profesionales de la salud para ajustar el tratamiento según sea necesario y estar informados de los avances en la prevención y tratamiento de las alergias. “Es fundamental consultar siempre con un alergólogo para que pueda proporcionar al paciente las mejores pautas a seguir y maximizar la eficacia de los tratamientos,” indica la alergóloga.
Las nuevas tecnologías y métodos diagnósticos en alergología están mejorando significativamente la precisión y la personalización del diagnóstico y tratamiento de las alergias. “Los alergólogos somos cada vez más precisos a la hora de diagnosticar y tratar los distintos tipos de alergias y trabajamos por una medicina más personalizada para administrar tratamientos específicos para cada paciente. Además, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático se están utilizando para analizar grandes volúmenes de datos clínicos y ambientales para predecir la aparición de alergias y su severidad. Pueden ayudar a identificar patrones y correlaciones que no son evidentes para los métodos tradicionales, mejorando la precisión del diagnóstico y la personalización del tratamiento”, señala.
La inmunoterapia representa un avance significativo en el tratamiento de las alergias al ofrecer una solución a largo plazo que modifica la respuesta inmunológica del paciente a los alérgenos. En comparación con los tratamientos tradicionales, que sólo ofrecen un alivio sintomático temporal, la inmunoterapia puede proporcionar un alivio duradero, reducir la necesidad de medicación y prevenir la progresión de la enfermedad alérgica. Sin embargo, la elección del tratamiento debe individualizarse y realizarse bajo la supervisión de un profesional de la salud. “La inmunoterapia con pólenes, hongos ambientales o ácaros actúa modificando el curso de la enfermedad, por lo que cada vez su alergia le produce menos síntomas, necesita menos fármacos para controlarlos y por tanto mejora su calidad de vida. Los tratamientos tradicionales son sintomáticos y ayudan a paliar los síntomas del paciente, pero la inmunoterapia es un tratamiento que pretende ser curativo”, aclara.
La consulta de alergología en HLA Centro Médico Zaragoza está equipada para realizar pruebas diagnósticas detalladas y precisas, como pruebas de alergia cutánea y análisis de sangre específicos (IgE total y específica) que permiten identificar con mayor precisión los alérgenos responsables y personalizar el tratamiento. El laboratorio Analiza de HLA Clínica Montpellier puede realizar pruebas complejas que proporcionan un perfil completo y detallado de sensibilización alérgica, mejorando la exactitud del diagnóstico. El hospital mantiene registros médicos que pueden ser accesibles por diferentes especialistas involucrados en el cuidado del paciente, como dermatólogos, neumólogos, gastroenterólogos o pediatras, y facilita un enfoque integral y coordinado en el manejo de pacientes con condiciones alérgicas complejas.
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