El máximo responsable de la sanidad panameña visita España para conocer sus modelos de gestión hospitalaria y su sistema de formación sanitaria



30 abr. 2015 22:23H
SE LEE EN 5 minutos
Javier Leo / Imagen: Miguel Fernández de Vega. Madrid
Francisco Javier Terrientes, ministro de Salud de Panamá desde julio de 2014, ha visitado Madrid para mantener diversos encuentros con responsables de la sanidad madrileña y del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad con el objetivo de conocer los modelos de gestión sanitaria y el sistema de formación en nuestro país. En una entrevista concedida a Redacción Médica, Terrientes ha alabado el Sistema Nacional de Salud (SNS) español, aunque ha dudado de su sostenibilidad a largo plazo y ha rechazado la aplicación de modelos como el Alzira en su país y en gran parte de sus vecinos latinoamericanos.

Terrientes opina sobre el modelo público-privado sanitario.

"España ha demostrado que una sanidad público-privada puede ser muy eficiente, pero en Latinoamérica no ha funcionado tan bien, todavía no está preparada" para un sistema sanitario público gestionado por agentes privados, ha indicado el ministro de Salud de Panamá. No obstante, aunque Terrientes ha cerrado tajantemente la puerta a introducir un modelo Alzira en el país centroamericano, sí ha puesto de manifiesto las grandes oportunidades para la sanidad privada española en su país. "Panamá busca un sistema público-público, pero la medicina privada en Panamá es muy fuerte", señala el ministro, que precisamente ha llevado a cabo gran parte de su trayectoria profesional en hospitales privados panameños.

En este sentido, ha apuntado igualmente oportunidades para las constructoras: "gran parte de nuestros hospitales los han construido y los están construyendo empresas españolas"; y para los hospitales privados 'puros': "tenemos unas grandes infraestructuras y una gran afluencia de turistas extranjeros que ven en Panamá un destino a tener en cuenta en materia sanitaria". Del mismo modo, "las multinacionales farmacéuticas tienen en nuestro país una puerta a Latinoamérica como base de operaciones para su distribución", ha apostillado.

El SNS, admirable y eficiente, pero ¿sostenible?

Según su máximo responsable, el principal problema de la sanidad panameña es la falta de eficiencia radicada en una bicefalia en los proveedores públicos de asistencia sanitaria (Ministerio de Salud y Caja de Seguro Social). "Tenemos zonas en las que la Caja de Seguro tiene quirófanos pero no cirujanos y zonas en las que el Ministerio de Salud tiene cirujanos y no quirófanos; debemos solucionar ese problema de eficiencia", ha declarado. El sistema de sanitario público panameño cuenta con más de 3.000 camas públicas y unas 500 privadas, con un gasto sanitario cercano al 8 por ciento del PIB divididos en 3.000 millones de euros anuales invertidos en el Ministerio de Salud para unos 800 centros, en su mayoría de Primaria; y unos 2.000 millones para los 80 centros de la Caja de Seguro Social.

Terrientes explica la relación de Panamá con el SNS.

Para hacer más eficiente este sistema y llegar a la cobertura sanitaria pública del cien por cien de la población panameña (3,8 millones de habitantes, de los cuales el 15 por ciento no están asegurados), el ministro panameño ha mantenido diversas reuniones con el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Maldonado, y con el director general de Cartera Básica y Farmacia del Ministerio de Sanidad, Agustín Rivero, en busca de estrategias a imitar.

De estas reuniones, sumadas a las visitas al Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda y al Laboratorio Central de Análisis Clínicos, Terrientes ha sacado una impresión más que positiva del SNS español. "He tenido la oportunidad de visitar muchos países para conocer su sanidad, y sin duda España es el que ofrece una de las coberturas más amplias sin recurrir a un copago asistencial. Es admirable que un sistema como el español mantenga este nivel de eficiencia y de libre elección sin que el usuario tenga que aportar ni un centavo", ha aseverado. Sin embargo, el ministro panameño duda de que el actual SNS español sea sostenible a largo plazo: "ojalá sea sostenible en el tiempo, porque es el único punto a evaluar dentro del sistema español".

Panamá tiene la puerta cerrada para los médicos y enfermeros españoles

Además de elogiar la sanidad pública de gestión directa española y la libre elección de médico y hospital en la que Madrid es pionera, Terrientes también ha confesado su admiración por el sistema de formación sanitaria de España. "Nosotros hemos implantado recientemente un modelo similar al MIR español, que nos parece muy eficiente". A este respecto, el ministro ha cifrado en más de 3.000 los profesionales sanitarios (en su mayoría médicos y enfermeros) que necesita Panamá para atender su demanda asistencial.

Sin embargo, y a pesar de esa alta demanda de sanitarios, Panamá tiene prohibido por ley el ejercicio de la Medicina y la Enfermería a todos aquellos que no sean panameños (de nacimiento o nacionalizados), por lo que resulta legalmente imposible la importación de médicos y enfermeros españoles al país que preside Juan Carlos Varela. "Estamos trabajando en una modificación legal para poder contratar sanitarios extranjeros", ha indicado Terrientes. Mientras tanto, el plan panameño trabaja en reforzar sus cupos formativos, que han aumentado de 200 a 300 plazas de Medicina en las universidades panameñas durante el último año.

El ministro de Salud de Panamá, Francisco Javier Terrientes, en el Hotel Wellington de Madrid.

Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.