El neurólogo José Ramón Valdizán ha explicado su complejidad y cómo puede afectar al día a día de las personas

José Ramón Valdizán, neurólogo de HLA Clínica Montpellier.
José Ramón Valdizán, neurólogo de HLA Clínica Montpellier.


22 jul. 2024 11:50H
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Este lunes se celebra el Día Mundial del Cerebro. Por ello, el neurólogo de HLA Clínica Montpellier José Ramón Valdizán ha aprovechado la ocasión para explicar en qué consiste la poda sináptica, que es “crucial para el desarrollo y la salud del cerebro”.

Según ha indicado, se trata de un proceso neurológico fundamental que ocurre en este órgano, esencialmente durante las etapas de desarrollo como la infancia y la adolescencia. El neurólogo ha afirmado que consiste en la eliminación en el cerebro de algunas sinapsis (conexiones entre neuronas) que se consideran innecesarias o redundantes, optimizando, de esta forma, las funciones cerebrales y el desarrollo del sistema nervioso.

Valdizán ha explicado que durante los primeros años de vida se formas muchas sinapsis, hasta cinco veces más de las necesarias. “Este exceso se va eliminando con el desarrollo cerebral, alcanzando su punto culminante en la adolescencia”, ha asegurado. El propósito de este proceso, según el neurólogo, es eliminar estructuras neuronales innecesarias para aumentar la superficie necesaria para la recepción de neurotransmisores que facilitan la interconexión cerebral.

Fases e impacto de la poda sináptica


La poda sináptica ocurre principalmente en dos fases: la primera, entre el año y medio y los dos años de vida, etapa en la que permite el desarrollo de funciones básicas como la marcha y el lenguaje; y la segunda, entre los 11 y 12 años, cuando se inicia en la región occipital y se expande hacia el lóbulo prefrontal hasta los 25 años, facilitando funciones cognitivas como el autocontrol y la planificación.

El especialista ha hecho hincapié en que el sueño, especialmente el REM, juega un papel crucial en este desarrollo, ya que “fortalece el circuito neuronal y mejora el comportamiento tras el aprendizaje. Por otro lado, ha puntualizado que la poda sináptica está influenciada por las experiencias y el entorno del individuo, por lo que las alteraciones en este proceso pueden estar asociadas con diversos trastornos neurológicos y psiquiátricos: “Un trastorno fetal puede alterar la evolución del cerebro, lo que puede provocar la aparición de condiciones como el autismo o la esquizofrenia”.

Identificación de las sinapsis


Seleccionar qué sinapsis deben ser podadas y cuáles no es un proceso complejo y se basa en varios factores como la actividad neuronal y la señalización molecular. Según Valdizán, “podemos utilizar instrumentos como la resonancia magnética cerebral funcional, la cartografía cerebral del electroencefalograma o del magnetoencefalograma para que nos muestren las respuestas del órgano a distintos estímulos para apreciar "zonas hipervoltadas", donde persisten excesivas neuronas por una insuficiencia en la poda”.

“Existen tres trastornos del neurodesarrollo donde una alteración de la poda genera un cuadro clínico severo: la esquizofrenia, el autismo y el TDAH”, ha añadido. Además, ha señalado que un estudio de la Universidad de Kyushu reveló cómo el glutamato, un neurotransmisor estimulante, juega un papel crucial en la eliminación de sinapsis débiles.

Recomendaciones para un “buen” desarrollo cerebral


El especialista del Grupo Hospitalario HLA ha recomendado diversas prácticas para apoyar un desarrollo cerebral saludable, como la estimulación cognitiva, la interacción social, el manejo del estrés, un sueño adecuado, la realización de actividad física regularmente, evitar sustancias nocivas, realizar chequeos médicos regulares y mantener una buena nutrición e hidratación.
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