3 feb. 2022 15:00H
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Según datos oficiales de la Asociación Española contra el Cáncer, en el año 2020 se diagnosticaron en España 29.604 nuevos casos de cáncer de pulmón, siendo el tercer tumor en frecuencia en varones, con 21.419 casos al año, y el cuarto en mujeres, con 7.803 casos. Los tipos de cáncer más comunes en los hombres son el prostático, colorrectal, pulmón y de vejiga, y los más comunes entre las mujeres son el mamario, colorrectal, cáncer de piel (no incluye el melanoma) y de pulmón.
El cáncer es una enfermedad que hace que un grupo de células del organismo crezcan de manera anómala e incontrolada y, si no se trata, el tumor suele invadir el tejido circundante y puede provocar metástasis en puntos distantes del organismo diseminándose a otros órganos y tejidos.
Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) es importante destacar que el cáncer de pulmón pasó de ser el cuarto tumor más diagnosticado en mujeres en las estimaciones para el año 2015, al tercero más incidente ya en el año 2019, en probable relación con el aumento del consumo de tabaco en mujeres desde los años 70. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) el cáncer de pulmón es la primera causa de muerte por cáncer en España, estimándose unos 22.000 fallecimientos por esta causa cada año.
Los hábitos de vida influyen notablemente en el desarrollo de esta enfermedad, principalmente el hábito tabáquico debido a la exposición al humo del cigarrillo. “Es muy importante concienciar a la población sobre los riesgos asociados al consumo del tabaco. Hay que recalcar la relevancia de las campañas contra el tabaquismo y también es importante la labor que podemos realizar los profesionales sanitarios desde la consulta, ofreciendo recursos y derivando a las consultas especializadas en deshabituación tabáquica”, señala Pablo Ordóñez, médico especialista en Cirugía Torácica de la Clínica HLA Montpellier.
Síntomas más frecuentes de la exposición al tabaco
Entre los signos y síntomas más frecuentes relacionados con esta patología destacan la tos, dificultad respiratoria, dolor torácico y pérdida de peso. Sin embargo, en la mayoría de los casos no suele producir síntomas específicos al inicio de la enfermedad. Como indica el especialista, en ocasiones los tumores son detectados de manera casual por hallazgos visibles en pruebas de diagnóstico por imagen realizadas por otros motivos. Actualmente se han elaborado estrategias para detectar esta patología en estadios iniciales en la población con más riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Una vez que se ha detectado la lesión en el pulmón, es preciso diagnosticar y estadificar la enfermedad con pruebas de imagen radiológica, técnicas de medicina nuclear y biopsias, y realizar una evaluación funcional respiratoria (en ocasiones cardiológica) del paciente, para poder determinar el tratamiento ya sea con cirugía, tratamientos sistémicos (quimioterapia, inmunoterapia y/o terapias dirigidas) y/o radioterapia, indicadas por separado o combinadas, según sea el caso.
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