Julián Ezquerra
La de Julián Ezquerra es solo una de las muchas voces que estos días expresaban su rotundo rechazo a las dos medidas de cambio propuestas en relación al inicio y final de la trayectoria de un médico en el Sistema Nacional de Salud (SNS): la
ampliación del MIR a 8 años y el
retraso de la edad de exención de guardias hasta los 60 años. El por qué de su negativa así como las posibles consecuencias derivadas de estos ajustes centran este nuevo episdio de su pódcast
'Desde mi atalaya'.
Su implantación supondría, explica, un retroceso en cuanto a la mejora de las condiciones laborales establecidas y la perpetuidad de lo que, a su parecer, es una forma moderna de esclavitud dentro del colectivo médico. Primero, al
incrementar el nivel de exigencia entre las futuras generaciones de profesionales, obligados de por sí a donar una buena parte de su juventud a la preparación y el estudio y dedicar
hasta 13 años de su carrera a la consecución de una plaza fija.
Sueldo médico homogéneo en todo el SNS
Ampliar, así mismo, el umbral a partir del cual un médico puede
librarse de la realización de guardias y turnos de noche, tampoco ayuda, dice, a remar en la dirección correcta. De hecho, ambas propuestas, de llevarse a cabo, contribuirán, en su opinión, a acrecentar la
fuga de cerebros entre el colectivo y recrudecer, al mismo tiempo, la falta de manos en la sanidad nacional.
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En contraposición a estas medidas, el facultativo reafirma su idea de un sistema ecuánime con retribuciones "homogéneas" en todos los sistemas de salud autonómicas y el compromiso de las Administraciones para la realización de
concursos de empleo público relevantes en cuanto a
número de plazas y periodicidad.
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