Pediatría plantea la ACE de Onco-hematología con una duración de 2 años

La formación en Oncología y Hematología pediátrica en España no está reglada ni reconocida de forma oficial. Actualmente, los pediatras oncólogos y hematólogos precisan de una formación específica tras su formación integral en Pediatría. Por ello, según Ana Fernández-Teijeiro Álvarez, presidenta de la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátrica (Sehop), "es necesario disponer de esta especialidad cuanto antes en España para garantizar la adecuada dotación de nuestro sistema sanitario con los especialistas en cánceres pediátricos mejor formados".

Para que se reconozca la especialidad de Onco-hematología pediátrica, la presidenta de la Sehop explica en declaraciones a Redacción Médica que "ya se ha presentado al Ministerio de Sanidad como un área de capacitación específica (ACE), bajo el paraguas de la Asociación Española de Pediatría (AEP) y de sus 24 sociedades de especialidades pediátricas".

Una vez reconocida por Sanidad esta ACE pediátrica, Fernández-Tejeiro declara que "se debería de traducir en el MIR y que se oferten plazas de Pediatría en las que pongan 'Pediatría Onco-hematología'". Además, añade que "esas plazas se deben situar en los centros donde se garantizaría que, al finalizar los tres años de Pediatría general obligatoria, continuaran con la formación específica en la especialidad".

Asimismo, Fernández-Tejeiro añade que "la duración de la especialidad de Onco-hematología pediátrica deberá ser de dos años y también se propone la opción de alargarla un año más (un total de tres años) para hacer una subespecialización en transplantes de progenitores hematopoyéticos o en tumores cerebrales o de hematología, por ejemplo". Es decir, "una duración total de entre cinco y seis años", subraya Fernández-Tejeiro.

Estos son los centros que formarían en Onco-hematología pediátrica

En cuanto a dónde se debería de impartir esta especialidad, la presidenta de la Sehop asegura que "la manera más ecuánime sería que la impartieran los centros con capacidad formativa o aquellos que tengan convenio con otros hospitales para hacer una formación completa". Igualmente, Fernández-Tejeiro espera que "se apruebe durante este año 2022 ya que es realmente necesario que los pediatras tengan la oportunidad de especializarse en Onco-hematología".

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"La ausencia de la especialidad está lastrando la cobertura de las vacantes de la misma"

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A este respecto, Fernández-Tejeiro señala que "se necesita este reconocimiento porque la ausencia de la especialidad está lastrando la cobertura de las vacantes de esta misma". Una situación que provoca que, cuando surge una vacante o una baja por enfermedad o maternidad, "en muchas CCAA hay dificultades ya que recurren a la lista de la bolsa de empleo". Y, según la presidenta de la Sehop, "en teoría esa plaza la puede cubrir cualquier pediatra y llevar a cabo este trabajo específico y esto no es posible".

Falta de relevo generacional en Onco-hematología pediátrica

A esta situación, se le suma la de que "el 20 por ciento de los especialistas en Onco-hematología pediátrica se jubilará en los próximos 10 años". Una reivindicación que se hizo desde la Sehop con motivo del Día Internacional del Niño con Cáncer, que se celebra este martes 15 de febrero.

En este sentido, la Sehop reconoce que los pediatras oncólogos y hematólogos precisan una formación específica para poder afrontar los cánceres en la infancia, en genética molecular oncológica, trasplante de progenitores hematopoyéticos, terapias avanzadas, en investigación (ensayo clínicos I-III) y en medicina personalizada.

Una falta de profesionales especializados que, a pesar de que los últimos datos del Registro Español de Tumores Infantiles (RETI-Sehop) en el que se estipula una supervivencia del 81 por ciento en menores de 14 años con cáncer, requiere la atención por equipos multidisciplinares (facultativos, enfermería, psicólogos, biólogos, etc.) con conocimiento específico y profundo de las distintas patologías tanto en el diagnóstico, como durante su tratamiento y en el seguimiento de los supervivientes.