Concepción Sánchez Pina, presidenta de Aepap
Después de dos años desde que empezó la
pandemia contra el
coronavirus, la
salud de la infancia y
adolescencia presenta nuevos
retos. Los
pediatras de
Atención Primaria, los
sanitarios más cercanos a los
menores y a sus
familias, deben hacer frente a desafíos como la recuperación total de las
coberturas de vacunación, problemas en el desarrollo del habla, aumento de la
obesidad o incremento de
trastornos de la
conducta alimentaria con una falta de
profesionales generalizada. La Asociación Española de Pediatría de
Atención Primaria (Aepap) denuncia que cerca de
600.000 niños,
niñas y
adolescentes carecen de pediatra asignado, ni de ningún otro médico. El dato se ha hecho público en la presentación de su
18º Congreso, en el que se dan cita más de
700 profesionales hasta este sábado, 26 de marzo, en Madrid.
Los datos sobre la falta de pediatras se han obtenido de una encuesta realizada a los vocales autonómicos y sociedades federadas de Aepap. El resultado ha dejado claro que al
menos 595 plazas de asistencia infantil
vacías, sin ningún profesional médico que quiera trabajar en ese destino. Sobre una población total de
7,18 millones de menores de 15 años en España, al aplicar los porcentajes de plazas vacantes facilitadas por las asociaciones autonómicas de la Aepap, la cifra de niños no atendidos por ningún médico es de 595.592. La situación es peor en algunas comunidades como
Madrid, con un 20 por ciento de plazas de pediatría vacantes;
Navarra, con un 16 por ciento, y
Andalucía y
Cataluña, con un 10 por ciento de plazas vacantes cada una.
Cataluña,
Madrid y
Andalucía son las tres autonomías más pobladas, con lo que el problema es
mayor: hay más de
100.000 niños sin pediatra en cada una, más de 200.000 en el caso de
Madrid. Otras comunidades, como
Baleares y
Castilla-La Mancha, tienen un alto porcentaje de
plaza de Pediatría cubiertas por profesionales no especialistas.
También la asistencia por enfermería es incompleta. En algunas comunidades como
Andalucía, los menores
no cuentan con enfermería con dedicación exclusiva a la infancia. En otras, como la
Comunidad Valenciana,
Cataluña,
Madrid y
Navarra, hay enfermeros que tienen que realizar las actividades del
Programa de Salud Infantil en soledad, cuando debería realizarse en equipo entre una enfermera pediátrica y un pediatra de AP. En Navarra, en algunos centros, ante la falta de médicos y pediatras, la enfermería atiende de forma autónoma consultas de demanda de los ciudadanos.
El planteamiento desde Sanidad, erróneo por parte de la Aepap
“En los últimos dos años hemos hecho un gran
esfuerzo, hemos colaborado con las
autoridades sanitarias para seguir atendiendo a los pacientes, mantener coberturas de vacunación y también dar información rigurosa a las familias, con las que hemos sido puente, pero es necesario tomar medidas ya para evitar el colapso”, afirma la presidenta
Concepción Sánchez Pina, presidenta de Aepap. En la presentación ha señalado que, de acuerdo con los cálculos de la Asociación, que agrupa a más de 5.000 pediatras de Atención Primaria de toda España, en la actualidad faltan alrededor de
1.300 pediatras en los centros de salud.
Según afirma la presidenta, “lo más llamativo es que, en el nuevo plan nacional de necesidades de especialistas, llamado Informe Oferta-Necesidad de Especialistas Médicos 2021-2035, expuesto recientemente por la ministra de Sanidad, se afirme
que no faltan pediatras en nuestro país, que las necesidades estarán cubiertas por la bajada de natalidad”. Este planteamiento, denuncia “parte de un
punto de partida erróneo, pues en el informe se indica que la situación actual
no tiene un déficit de pediatras, cuando diversos estudios estiman el déficit de pediatras en centros de salud entre un 25 y un 27 por ciento”.
“Cuando no hay suficientes pediatras en Atención Primaria,
las coberturas de vacunación no son óptimas y se pone en riesgo la salud física y mental de los niños. Y una pérdida de salud de la población infantojuvenil sería más devastadora que la pandemia”, afirma Sánchez Pina.
Los pediatras exigen una solución organizativa cuanto antes
Precisamente para mantener esa labor de vigilancia sobre la salud infantil, la Aepap lleva dos décadas denunciando la
falta de pediatras en Atención Primaria y, por tanto, “no es una sorpresa” para las administraciones, que “conocen la fecha de jubilación de todos los profesionales”, ha recordado su presidenta. Para hacer frente a esta situación, los pediatras de Atención Primaria “invitamos a las comunidades y al Ministerio a buscar
soluciones organizativas para paliar los próximos años ese déficit de pediatras, con recursos e imaginación”, ha afirmado la Sánchez Pina. En este sentido, Aepap aboga por aumentar la formación de los futuros pediatras en Primaria.
“La docencia de la pediatría tiene dos partes, una hospitalaria y otra de Atención Primaria. Los puestos de trabajo en pediatría son el
60 por ciento en Atención Primaria y el
40 por ciento en hospital, mientras que la formación es un 94 por ciento en hospital y un 6,25 por ciento en atención primaria (3 de 48 meses). Hemos solicitado que de forma obligatoria un 12,5 por ciento (6 de 48 meses) de la formación se dé en Atención Primaria, y no se admite”, denuncia la presidenta de Aepap.
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