Luis Carlos Blesa, presidente de la AEP.
Ante la alerta sanitaria sobre el
incremento de casos de hepatitis infantil aguda detectado en varios países, la Sociedad de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (Seghnp), la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP) y la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría (SEUP), junto con la Asociación Española de Pediatría (AEP), quieren compartir con los profesionales médicos y la población varias consideraciones
En primer lugar, los diversas sociedades científicas quieren aseguran que están
siguiendo de manera exhaustiva las novedades que sobre el
aumento de casos de hepatitis agudas en niños (algunas de ellas sin filiar, algunas de ellas graves) se han comunicado en las últimas semanas. "A día de hoy no se ha identificado una causa única que justifique el aumento de casos que algunos centros han experimentado", detallan.
Los expertos también consideran que hay que recordar que la alteración de las pruebas de función hepática es
un fenómeno relativamente frecuente en una serie de enfermedades comunes en la infancia como son los procesos infecciosos, así como que, en la mayoría de estos casos, l
a afectación hepática es leve y autolimitada, y que la aparición de casos de hepatitis aguda grave y complicada es un fenómeno habitualmente poco frecuente y no siempre relacionado con agentes infecciosos más o menos conocidos (en ocasiones se producen en el contexto de intoxicaciones, interacciones medicamentosas o enfermedades crónicas hepáticas ya existentes).
Atención Pediátrica debe "extremar" la vigilancia
La SEGHNP, la SEIP y la SEUP, conjuntamente con la Asociación Española de Pediatría (AEP), también recomiendan que los profesionales implicados en la
Atención Pediátrica extremen su vigilancia ante la posible aparición de nuevos casos de hepatitis graves, de cara a poder establecer un
diagnóstico y tratamiento adecuados, así como registrar y comunicar los mismos.
Por último, el conjunto de sociedades científicas quiere transmitir
cautela y serenidad a la población y a la opinión pública.
"No tenemos, a día de hoy, una hipótesis fiable que haga pensar en un crecimiento importante del número de nuevos casos", explican en un comunicado.
Información sobre la hepatitis en la edad pediátrica
Según detallan desde las organizaciones médicas, la hepatitis es una
inflamación del hígado que cursa con una elevación en sangre de unas proteínas llamadas
transaminasas. Las causas que pueden ocasionar este proceso inflamatorio son múltiples y, dependiendo de la edad del paciente, habrá algunas más o menos prevalentes.
En la edad pediátrica, las causas infecciosas –y, dentro de estas, las víricas- son las más comunes, aunque no hay que olvidar las causas tóxicas, como el uso de fármacos o hierbas medicinales, o las inmunológicas. También puede haber causas crónicas originadas por enfermedades metabólicas o genéticas.
En circunstancias normales,
lo más habitual es que las hepatitis cursen con pocos síntomas o con síntomas generales como el cansancio marcado, dolor abdominal, náuseas, vómitos o diarrea. Los síntomas más específicos de hepatitis son la ictericia, que es la coloración amarilla de piel y mucosas; la coluria, que es la coloración oscura de la orina; o incluso la acolia, que son deposiciones de color muy claro. También se puede presentar picor en la piel. Ante la aparición de alguno de estos signos, se aconseja acudir a un centro médico para ser evaluado por un pediatra.
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