María José Mellado, en el centro, durante la celebración del Día de la Pediatría.
“La
adolescencia es el momento en que se adquieren los
principales hábitos de vida y, por tanto, cuando la
labor en prevención del pediatra cobra
especial importancia. Los pediatras tenemos en nuestras manos formar e informar y contribuir a moldear la sociedad del mañana en materia de salud”. Así lo ha subrayado
María José Mellado, presidenta de la Asociación Española de Pediatría (
AEP), con motivo del acto
Día de la Pediatría, que este año lleva por lema “
Salud de adolescente, ‘Promesa’ de la Pediatría”.
La AEP ha organizado un
debate en el que se ha subrayado la
necesidad de que los jóvenes dispongan de un espacio y de herramientas que favorezcan el
diálogo sobre salud y que ésta llegue a interesarles y formar parte de sus conversaciones.
Según los expertos, esto es más relevante todavía en aquellos casos “en los que los adolescentes padecen una
enfermedad grave o crónica, y en los que los pediatras especialistas hospitalarios son los profesionales idóneos para acompañarles, ya que cuentan con formación altamente cualificada para ello”.
Reconocimiento de ACEs en especialidades pediátricas
A este respecto, la presidenta de la AEP ha aprovechado para reclamar el reconocimiento de las áreas de capacitación específica (
ACEs) de las
24 especialidades pediátricas que están desarrolladas en la atención de los niños españoles.
"El acercamiento debe ser el opuesto al de sentarnos frente a frenet en consulta con la bata puesta y sermonearles"
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Inmaculada Calvo, vicepresidente de especialidades de la AEP y coordinadora del Día de la Pediatría ha explicado durante la celebración del mismo acto en la sede de la
Agencia EFE que “la adolescencia supone una
época de cambio, de
búsqueda de la identidad propia y de
confrontación con la autoridad. Así pues, el
acercamiento que debemos hacer a los adolescentes y, sobre todo, a aquellos que suman a este momento una
enfermedad grave o crónica, ha de ser
diametral opuesto al de sentarnos frente a frente en una consulta con la bata puesta y sermonearles sobre la conveniencia de que adopten hábitos de vida saludables”.
En este sentido, Mellado ha puesto de manifiesto que “los adolescentes piden, cada vez con mayor autoridad, espacios donde poder
expresarse libremente con una
opinión formada. La salud no puede ser un tema aparte en este sentido y por tanto, desde la Pediatría tenemos que
contribuir a favorecer espacios donde los
hábitos de vida saludables o la
prevención sean abordados con un
lenguaje y un talante diferente”.
#HazClick, hablando en adolescente
La AEP ha puesto en marcha la campaña
#HazClick en el marco del 'Proyecto Promesa-AEP' (Plataforma de Reestructuración y Organización Multidisciplinar de Estrategias en Salud del Adolescente). Se trata de una web dirigida al
público adolescente donde se abordan todos estos aspectos desde una perspectiva diferente con el claro objetivo de que los mensajes de autocuidado y responsabilidad para con sus acciones llegue al adolescente. “Los adolescentes son adolescentes y, como tal, deben ser tratados. No son niños, pero tampoco tienen la autonomía que podemos exigir a un adulto”, asegura Calvo.
La adolescencia es el periodo vital más crítico en la adquisición de hábitos y costumbres saludables, recuerdan los pediatras. Así lo ponen de manifiesto también los datos: el
80 por ciento de los fumadores se inicia en el consumo de tabaco
antes de los 18 años. Alrededor de los 13 años es la edad en la que los jóvenes inician el
consumo de alcohol entre los 14 y 18 años, el 75 por ciento de los jóvenes afirma haber consumido
alcohol alguna vez y seis de cada 10 adolescentes
se han emborrachado alguna vez en su vida.
"Los adolescentes son adolescentes y, como tal, deben ser así tratados"
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Por eso, consideran que estas cifras demuestran que
prevenir el inicio de estos hábitos es una pieza clave. En este sentido, Mellado asegura que “seguir
atendiendo en las consultas de los pediatras a los menores hasta los 18 años nos permite acompañarles, con la complicidad médico-paciente que se ha fraguado con el menor y su familia, durante este periodo y ayudarles a consolidar las expectativas de un futuro adulto sano”.
En este sentido, Calvo añade que “desde la Pediatría se debe
facilitar, tanto al adolescente como a la familia, un cambio de roles, con el objetivo de que el paciente consiga ser el
guía de sí mismo; conocer e interesarse por su enfermedad, responsabilizarse de su
medicación, de las actividades que puede realizar. De esta manera se consigue una mayor implicación por parte de adolescente en la toma de decisiones relacionadas con su seguimiento. Cuando veamos que el adolescente tiene estos objetivos cumplidos será el momento de realizar la transición a la consulta de adultos”.
En este sentido los pediatras coinciden en subrayar la
necesidad de formar a los adolescentes, adaptando los conceptos a su
edad y
conocimientos, “con el objeto -asegura Mellado- de hacer que estos, poco a poco, vayan
tomando las riendas de sus decisiones en salud, de su
autocuidado y sean
conscientes de que los
hábitos de vida que adquieran durante la adolescencia repercutirán, y serán determinantes de su salud, en su vida adulta”.
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