Alrededor del 91 por ciento de las lesiones fueron en la cabeza o el cuello.
Las lesiones de andadores infantiles han disminuido a medida que los estándares se han vuelto más estrictos y menos personas los usan, tal y como se desprende de un
nuevo estudio. Sin embargo, hay miles de niños que continúan lesionándose cada año por este producto, lo que apoya la postura de la Academia Americana de Pediatría (AAP) para prohibir definitivamente los andadores, según sus autores.
Los andadores infantiles han sido objeto de
preocupación entre los p
rofesionales de la salud durante años. Pueden provocar lesiones por caídas por las escaleras o tener acceso a objetos que de otro modo podrían estar fuera de su alcance, con los peligros que ello conlleva. Su utilización también puede
retrasar el desarrollo motor, según el
estudio "Lesiones relacionadas con el andador infantil en los Estados Unidos".
En 1997, un criterio voluntario requería que los marcos de los andadores fueran más anchos que las puertas. Los estándares de seguridad más estrictos se convirtieron en
obligatorios en el 2010, pero la AAP ha presionado para
prohibir los andadores debido a los peligros que presentan.
Menos lesiones con estándares más estrictos
Los investigadores decidieron observar las
tendencias de las lesiones una vez que se establecieron los estándares. Utilizando los datos de las visitas a Emergencias de los niños menores de 15 meses- recogidas en el Sistema Nacional de Vigilancia Electrónica de Lesiones-, encontraron
230.676 lesiones por culpa del
andador infantil entre los años 1990 y 2014.
La caída por las escaleras fue la causa más común de lesiones
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La causa más común de lesiones fue la
caída por las escaleras, que supuso el 74 por ciento del total, seguido por caídas del andador. Alrededor del 91 por ciento de las lesiones fueron en la
cabeza o el
cuello, y alrededor del 4,5 por ciento de los niños ingresaron en el hospital, según el estudio.
Las lesiones disminuyeron significativamente a lo largo de los años. En 1990, hubo
20.650 lesiones en comparación con 3.201 en 2003, un descenso del 85 por ciento. Los investigadores acreditaron los
estándares voluntarios y el uso decreciente de los andadores. Las lesiones decrecieron otro 37,5 por ciento desde el 2003 a 2014, aunque la disminución no fue estadísticamente significativa.
Centrándose en el
impacto potencial de la implementación de normas obligatorias en 2010, hubo un
promedio de 2.801 lesiones anuales durante los cuatro años anteriores, que disminuyeron un 23 por ciento hasta alcanzar los 2.165. Una vez más, los autores dijeron que los estándares, el uso decreciente y los retiros del caminante pueden haber jugado un papel.
Las advertencias a los padres son ineficaces
Aún así, hay
más de 2.000 niños lesionados al año. A ello se suma que los estudios han encontrado que las
advertencias a los padres son ineficaces.
"A pesar de la disminución de las lesiones, los andadores infantiles siguen siendo una f
uente importante y prevenible de lesiones entre los niños pequeños", escribieron, "lo que respalda la posición de la AAP de pedir la prohibición de su fabricación y venta en los Estados Unidos".
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