El pediatra que cambió la UCI por Primaria: "Quiero estar con mi familia"

Años de carrera. Años de MIR. Una subespecialización en Unidades de Cuidados Intensivos de Pediatría (UCIP). Los contratos "precarios" y la investigación "en horas libres" han llevado al pediatra Eduardo López a tomar una decisión poco común como es dar el salto a la Atención Primaria en busca de una mayor conciliación: "Quiero poder disfrutar de mi familia y así no se puede".

Las condiciones en Atención Primaria llevan años en el foco de las críticas de los profesionales debido a la presión asistencial y los sueldos. De hecho, las plazas para trabajar en este nivel asistencial suelen figurar en la parte más baja de la lista en la elección MIR. A pesar de esto, López toma esta decisión poniendo en el centro la conciliación para pasar más tiempo con su familia, puesto que su objetivo es "dormir todos los días en casa", algo que "la hospitalaria" no va a darle.

Otro punto a favor de Primaria es el contrato, antes nunca tuvo uno "estable al 100 por ciento" y ahora tiene uno a jornada completa, algo que ha conseguido de forma "sencilla", por la "alta demanda de profesionales en esta área". Además, esto también le asegura un "sueldo fijo", proporcionado precisamente por esa contratación, llegando así a cobrar más.  En lo profesional espera que le sirva para seguir creciendo, al poder ver "otra parte nueva de la Pediatría".

Toma esta decisión después de cuatro años de Formación médica Continuada y uno dedicado a subespecializarse en Cuidados Intensivos pediátricos. Además de varios cursillos para usar "todas las máquinas de la UCI", como las del "hemofiltro, de ecocardiografía, de canalización de vías, de ventilación mecánica...", subraya. Todo por la precariedad sufrida a lo largo de estos años: "Si podía dormir bien, sino, había que trabajar".

"Te hacen creer que tienes que aceptar esas condiciones precarias para trabajar en un sitio puntero pero nada más lejos de la realidad", explica López después de llevar ejerciendo 9 años en el mismo hospital. Su trabajo como facultativo en la UCI pediátrica incluía las guardias de 24 horas, algo que el profesional considera "una atención continuada encubierta", un "anacronismo" que le repercute negativamente en su vida familiar.

Trabajar al salir del trabajo

Asistencia, docencia e investigación. López debía de combinar todas estas variables durante su labor en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del hospital, algo que apenas le permitía "conciliar la vida personal y la profesional". Una situación que, a su juicio, viven todos los sanitarios en España de manera general y la Pediatría hospitalaria en particular. "Hay un déficit estructural a nivel de personal en todo el nivel hospitalario", ha subrayado López.

Hacer en su tiempo libre lo que no da tiempo en casa, era el día a día de este especialista. Algo inevitable, puesto que tenía que "hacer asistencia, atender a los MIR, dar cursos y preparar sesiones", cuenta. Por si fuera poco debía compaginarlo todo con sus estudios, que entre otras cosas se enfocaban en "hacer investigación y publicar artículos".

López cuenta además cómo de manera frecuente "había que estar antes de la hora y salir mucho después". Un cúmulo de variables que acababa haciendo "con mucha exigencia y trabajo" y que muchas veces era por ayudar a sus compañeros y a los pacientes. Todo ello le ha empujado a tomar la polémica decisión: irse a Atención Primaria para lograr tener más tiempo para conciliar.

Otro año MIR en Pediatría

En opinión del experto, el quinto año MIR sería lo ideal para poder subespecializarse correctamente, ya que, según está reglado ahora mismo "un pediatra recién graduado, legalmente, puede pasar ya por cuidados intensivos", explica, aunque realmente "no esté preparado para ello", sentencia.