Carlos Macaya preside la Fundación Española del Corazón (FEC).
4 ene. 2017 18:20H
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La gran mayoría de los niños –un 85 por ciento– no realiza la hora diaria de ejercicio físico que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). Un problema más grave de lo que parece habida cuenta de la relación entre esa realidad y el sedentarismo en la vida adulta como hábito, génesis de muchas enfermedades importantes.
El dato procede de un sondeo llevado a cabo a menores de entre cinco y 17 años en el marco de la iniciativa Children in the city, realizada por la Sociedad Española de Cardiología (SEC), la Fundación Española del Corazón (FEC), la World Heart Federation (WHF) y la Union Of European Football Associations (UEFA) para concienciar a los padres sobre la importancia de que los hijos realicen algún tipo de actividad física.
“Tendemos a cargar la responsabilidad a los pequeños de estar en el ordenador todo el día, con las maquinitas o viendo la televisión en vez de jugando a algo más activo como solía hacerse antaño”, han declarado especialistas de los tres colectivos.
“La inactividad física resulta la causante del seis por ciento de las defunciones globales. Y es que el sedentarismo está considerado como uno de los principales factores de riesgo cardiovascular, una enfermedad por la que fallecen al año en España más de 117.000 personas. Para ponerlo en contexto: mata 65 veces más que los accidentes de tráfico”, han recalcado.
El necesario apoyo de los padres que piden sus hijos
Ahora bien, un 80 por ciento de estas patologías se previene adoptando hábitos de vida saludables como el ejercicio físico practicado de manera regular. No obstante, los padres no suelen hacer “todo lo que está en sus manos” para que sus hijos realicen deporte, ya que un 43 por ciento de los menores reclama el apoyo de sus padres para practicar ejercicio físico, y un 17 por ciento asevera que nunca realiza deporte en familia.
“Dedicar un tiempo para realizar actividad física en familia es la vía más constructiva para lograr que los niños huyan de la tendencia sedentaria, ya que ven un ejemplo en su propia casa y adquieren este buen hábito desde la infancia para mantenerlo de por vida. De hecho, según un estudio publicado el año pasado en Circulation, las conductas saludables en la primera etapa de la vida pueden mejorar hasta un 35 por ciento la salud cardiovascular en la edad adulta”, ha zanjado el presidente de la FEC, Carlos Macaya.
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