El
Ministerio de Sanidad ha publicado un documento para orientar el manejo de los menores con
coronavirus Covid-19 en la
Atención Primaria. Se trata de una población que es
susceptible de infectarse, aunque en mucha menor medida que la adulta, y con mejor pronóstico.
Coordinado por el
Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias y la Dirección General de
Salud Pública, Calidad e Innovación, en él han participado cuatro sociedades y asociaciones científicas que hay dedicadas a este especialidad: la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (
AEPap); la Asociación Española de Pediatría (
AEP) /y la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (
SEIP); y la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (
Sepeap).
- Acceda aquí al documento sobre el manejo pediátrico de AP del Covid-19 -
La
población infantil es susceptible de infectarse del nuevo
coronavirus, aunque según datos recientes a día 24 de febrero de 2020, y que expresan en este documento, de 72.314 casos confirmados por el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, solo el uno por ciento tenía entre 10 y 19 años. Hay otro uno por ciento que tenía menos de 10 años.
"La mayoría de casos confirmados fueron secundarios a su exposición a contactos familiares"
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Además, indican que según los datos disponibles hasta la fecha, los
pacientes pediátricos con Covid-19 tienen
mejor pronóstico que los adultos, siendo pocos los casos graves reportados, y en caso leves se recuperan en una o dos semanas después del inicio de la enfermedad.
"La mayoría de los casos confirmados
fueron secundarios a su exposición a contactos familiares. Sin embargo, se puede producir el contagio de niños a adultos y a otros niños, como se ha reflejado en una serie de casos pediátricos en
China", explican.
"Por otro lado -añade este documento técnico- se ha visto que la
eliminación del virus en las
secreciones respiratorias y en las
heces es
más prolongada en los niños con síntomas leves que en los adultos, hecho que ocasiona un gran desafío para el control de la infección. Algunas publicaciones apuntan hacia una posible transmisión del virus
a partir de niños asintomáticos. Estos datos podrían explicar un mayor número de infecciones".
Así que consideran que los niños deben de
participar en las
acciones preventivas habituales para la contención y expansión de la infección y la protección de los profesionales sanitarios es crucial en la valoración y exploración de los niños con infecciones respiratorias.
Recomendaciones generales en la población pediátrica en Atención Primaria
Por todo, deben tener ciertos cuidado a la hora de atender a estos pacientes en la consulta de Atención Primaria. Por ejemplo, los expertos recomiendan
colocar información visual (carteles, folletos etc.) en las salas de espera de los centros de salud. Esta debe incluir
información adaptada a los pacientes pediátricos para advertir y ofrecer, tanto a los niños con edad suficiente para poder colaborar, como a sus cuidadores, las instrucciones necesarias sobre el lavado de manos e higiene respiratoria (incluyendo protección con flexura del codo al toser o estornudar).
En el caso de los más pequeños, explican que serán los padres, familiares o cuidadores que los acompañan los que lleven a cabo, tanto en sí mismos como en los niños a su cargo, estas recomendaciones.
Además, el documento recoge las siguientes recomendaciones generales:
• Los niños, sobre todo los de menor edad, presentan
determinadas características que
dificultan el control de las infecciones y que pueden facilitar el contagio:
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No controlan la emisión de secreciones y excretas: babeo, ausencia de control de esfínteres.
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Incapacidad para adoptar medidas de higiene personal.
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Dificultad para mantener mascarilla sobre nariz y boca. Los menores de un año no deben usarla.
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Dificultad para controlar sus desplazamientos y permanecer quieto en un lugar determinado, lo que imposibilita el control de los contactos adecuadamente.
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Tendencia de los niños a compartir juguetes y objetos e interaccionar entre ellos.
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La edad y la idiosincrasia propia del paciente pediátrico hacen imprescindible la figura del cuidador. Las medidas higiénicas y el aislamiento del paciente implican a todas las personas responsables de su cuidado.
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La posible mayor frecuencia en niños de infecciones asintomáticas y con manifestaciones gastrointestinales.
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La posible transmisión antes de la aparición de síntomas.
• En las
salas de espera pediátricas no habrá materiales como juguetes, libros u otros utensilios que los niños puedan compartir y en los que no se pueda garantizar que se cumplen las normas de limpieza e higiene de material recomendadas.
• Los familiares o acompañantes deberán facilitar y ayudar a los niños a utilizar adecuadamente la
solución hidroalcohólica que estará al alcance de la población y del personal. Se debe advertir que no debe ser ingerida ni entrar en contacto con los ojos.
• Dadas las características de la población pediátrica y considerando la dificultad de contención se debería asegurar una
clasificación rápida y el aislamiento de pacientes con síntomas de sospecha de Covid-19 u otra infección respiratoria (como fiebre o tos). Para ello se deben establecer e implementar
sistemas de triaje efectivos, ya sean telefónicos o en la zona administrativa, realizando una encuesta con criterios epidemiológicos o en los centros rurales una rápida anamnesis tan pronto llegue el paciente.
• Los niños y acompañantes que puedan ser considerados, por clínica y epidemiología, como
casos posibles o hayan sido contactos estrechos de pacientes con Covid-19 deberán ser aislados en la sala que el centro sanitario haya establecido para tal efecto.
• Planificar e implementar
sistemas de comunicación a distancia con pacientes que pueden tener un mayor riesgo de complicaciones relacionadas con Covid-19.Todo ello para minimizar las consultas presenciales, garantizar el cumplimiento de los medicamentos y regímenes terapéuticos actuales, y ofrecer instrucciones por teléfono si enferman, evitando en lo posible su asistencia a las consultas o programar citas más flexibles en horarios de menor afluencia de pacientes, adaptando las agendas de los profesionales.
Cuándo utilizar mascarilla durante el brote de coronavirus
• Los pacientes pediátricos que acudan a los centros sanitarios con síntomas de infección respiratoria aguda deben
recibir y ponerse una mascarilla quirúrgica, si es posible. En
menores de un año, que no pueden utilizar mascarilla, deberán mantenerse en los coches, sillas o sistemas de retención de bebes y apartados de los demás pacientes. En los mayores de un año que no toleren su colocación se deben mantener alejados, al menos, dos metros del resto de pacientes.
• Sería una medida a considerar, si es imposible hacer una contención razonable y en determinados escenarios o entornos clínicos especialmente susceptibles, que los pacientes médicamente estables puedan optar por esperar en un
vehículo personal o fuera del centro de atención médica, donde pueden ser contactados por teléfono móvil cuando sea su turno para ser valorados.
• En cualquier caso, todos los acompañantes de los niños con
síntomas de sospecha de
Covid-19 u otra infección respiratoria deberán utilizar
mascarilla.
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