La
Asociación Española de Pediatría (AEP) ha emitido una comunicación interna a sus socios para advertirles sobre
nuevos síntomas de coronavirus Covid-19 en niños. En concreto alerta de un acúmulo de casos de
shock pediátrico durante las dos últimas semanas. Se caracterizan por “un
cuadro inusual de dolor abdominal, acompañado de síntomas gastrointestinales (diarrea y/o vómitos), con aceptable estado general”, pero los cuales pueden evolucionar hacia un
shock, con taquicardia e hipotensión, incluso en ausencia de fiebre.
El citado documento indica que la mayoría de los casos se han detectado con
niños en edad escolar o adolescentes. Estos procesos, además, “
suelen acompañarse de fiebre, eritrodermia e inyección conjuntival solapándose en dos posibles entidades como la
enfermedad de Kawasaki y un síndrome shock tóxico”.
Simón advierte: es difícil asociar la enfermedad de Kawasaki al Covid-19
Fernando Simón, director del Centro de Alertas Sanitarias, ha asegurado este martes sobre el llamado síndrome de Kawasaki que "es un síndrome que se está viendo en algunos niños, contagiados o no,
es difícil asociarlo" al Covid-19.
Pediatría recuerda que el coronavirus solo suele afectar de forma leve a los niños
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La AEP insiste en que resulta prioritario reconocer estos cuadros para
derivar urgentemente a estos pacientes a un centro hospitalario y subraya que el dolor abdominal y síntomas gastrointestinales se han asociado a una
inflamación cardiaca (miocarditis), la cual se han observado tanto en niños con PCR positiva como negativa. Además, se ha visto en pacientes con PCR negativa pero
serología positiva de coronavirus.
En el mismo texto, la Asociación explica que aún se desconoce si esto
se trata de una “asociación temporal”. Estos casos se han descrito en
Italia, Reino Unido, Francia y Bélgica, por lo que los pediatras de estos países también están siendo advertidos.
Por eso, ante la aparición de algunos de estos síntomas se recomienda “
tener un alto índice de sospecha, monitorizar la frecuencia cardiaca y la tensión arterial y valorar la derivación urgente a un hospital próximo”.
Asimismo, en un mensaje en Twitter, la AEP ha avisado que esta información se ha emitido internamente a socios y que, actualmente, está recopilando “toda la información existente y con evidencia documentada” al respecto.
La AEP pide calma a las familias ante los nuevos posibles síntomas
En un comunicado público posterior, remarca que
los Pediatras de Atención Primaria “son el primer escalón en la atención sanitaria de los niños”, por eso es importante un diagnóstico de sospecha temprano ante patologías que requieren una intervención inmediata.
También aprovecha para lanzar un mensaje de tranquilidad y hacer un
llamamiento a la calma a las familias, pues, según señala, este tipo de cuadro son muy raros y, además,
“el modelo pediátrico español permite actuar ante los primeros síntomas”. Al mismo tiempo, reconoce que por el momento
no se ha podido poner en evidencia una relación causal entre estos cuadros y el coronavirus, el cual
suele afectar de forma leve a los niños.
¿Qué es el síndrome de Kawasaki?
La propia AEP describe la
enfermedad de Kawasaki como una
“vasculitis sistémica que afecta a vasos de tamaño pequeño y mediano”. Es un proceso inflamatorio agudo, autolimitado, “pero potencialmente grave por las complicaciones cardiacas que se pueden producir”. La enfermedad fue descrita por
Tomisaku Kawasaki en 1967, en 50 niños con un cuadro febril con afectación mucocutánea, adenopatías y descamación de los dedos.
La AEP defiende que Pediatría de Atención Primaria es el primer escalón a la atención sanitaria de los niños
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En cuanto a los síntomas, la enfermedad aguda presenta
fiebre, eritema, erosión conjuntival, oral, edemas en miembros, eritema en plantas y manos, erupciones cutáneas e hiperplasia de los ganglios linfáticos cervicales y ocasionalmente
inflamación cardíaca y de las articulaciones mayores.
Para su tratamiento se prescribe
reposo hasta la segunda o tercera semana de enfermedad o cuando la fiebre remita por más de tres días. Además, se administra
gamaglobulina intravenosa en dosis única de 2 g/kg a pasar en 10 a 12 horas, y sus dosis se va reduciendo según menguan los síntomas. También se aplica acido
acetilsalicílico en dosis inicial de 80 a 100 mg/kg/día vía oral cada 8 horas hasta el día 14 de la enfermedad, y hasta que el niño permanezca afebril por más de 48 horas. La cantidad también se reduce progresivamente según mejore.