El
suicidio continúa siendo uno de los temas más debatidos en el Congreso de los Diputados. Si hace apenas una semana, Ciudadanos conseguía sacar adelante una enmienda para la inclusión de este problema de salud en la
Estrategia de Salud Mental, ahora era Vox el que impulsaba una
Proposición No de Ley con actuaciones destinadas a su prevención.
La formación solicita, en primer lugar, la
elaboración de un informe sobre el suicidio en España, que permita conocer en profundidad esta realidad y abordarla con rigor desde los poderes públicos. Dicho documento deberá ser remitido en el
plazo máximo de un mes a la Comisión de Derechos Sociales y Políticas Integrales de la Discapacidad de la Cámara Baja. Así mismo, ven necesaria una
atención especializada a este problema dentro del servicio de emergencias del 112, así como el lanzamiento de campañas de información especialmente orientadas a "desmitificar ciertos aspectos".
Al igual que Ciudadanos, el grupo de derecha considera el suicidio como un
problema de calado dadas sus alarmantes cifras en los últimos años, llegando incluso a duplicarse desde 1980. Según datos del INE, entre enero y mayo de 2020 se produjeron en España 231.014 defunciones, de las cuales 5.850 se debieron a causas externas, siendo la primera causa el suicidio. Un año antes, en 2019, el total de suicidios ascendió a 3.671, es decir, de media, 10 personas se quitaron la vida a diario.
Prevención del suicidio desde los centros sanitarios y educativos
"Tras estas cifras, no solo se encuentran las personas concretas que son víctimas del suicidio, sino todas aquellas que se ven involucradas en esta realidad, como
familiares y amigos", explican desde Vox, partidarios de reconocer también la realidad de aquellos allegados que "han padecido de primera mano el suicidio, tanto de manera consumada como en grado de tentativa".
Por ello, desde el grupo parlamentario hacen un llamamiento a la corresponsabilidad en su prevención, por parte de las familias, "así como los distintos entornos y, por su especial importancia, los centros
educativos, quienes están llamados a abordarlo, además de los distintos sistemas sanitarios"
De igual modo, insisten en la "necesaria coordinación con las distintas Comunidades Autónomas, se promueva la investigación acerca del fenómeno del suicidio para poder abordarlo con toda su complejidad, así como llevar a cabo las actuaciones necesarias para que la misma vida social asimile el suicidio como un problema común".
Señala como punto de referencia las directrices marcadas por la Comisión Europea, en su llamado Pacto Europeo por la Salud Mental y el Bienestar, la Organización Mundial de la Salud o la Federación Europea de Asociaciones de Psicólogos, orientadas a eliminar barreras tales como la falta de sensibilización y el tabú y el estigma y crear una
estrategia de identificación temprana de pensamientos y conductas suicidas que permita garantizar la prevención del suicidio.
Junto a estos puntos comunes, existen, según la formación, una serie de creencias extendidas acerca del suicidio como el denominado "efecto llamada", la idea de que los suicidios son repentinos y no muestran elementos reconocibles previos, o la idea de que todas las personas que presentan ideas suicidas necesariamente padecen una enfermedad o trastorno mental.
Por último, piden prestar especial atención a las nuevas tecnologías a la hora de analizar del suicidio., puesto que el aislamiento social se consolida, siendo las "conexiones" resultantes cada vez más superficiales y breves".