María Pita y Mónica García
Los resultados de las
elecciones del pasado domingo han colocado a
Vox como
tercera fuerza política en España. Esto representa una
amenaza para los partidos de izquierdas con los que el PSOE tratará de llegar a acuerdos para frenar
la sanidad impulsada por el partido de ultraderecha, temido por los partidos progresistas: "
Es un envite al desmantelamiento de nuestro sistema sanitario", afirman.
María Pita, número dos por Las Palmas por
Unidas Podemos, pierde su escaño y por tanto su papel como portavoz de la formación morada en la Comisión de Sanidad del
Congreso de los Diputados. Sin embargo, sigue siendo miembro de la Ejecutiva nacional del partido y confía en llegar a acuedos: "Somos un actor político importante dentro de la línea del progreso en el país. Vamos a insistir en el objetivo claro que hemos defendido en campaña, en la defensa del Estado social y democrático de derecho, esto es, en defensa de la
Sanidad Pública, la Educación o la Justicia independiente", explica a Redacción Médica.
La sanidad, pilar de la próxima legislatura
"Nosotros creemos que la sanidad es uno de los polos fundamentales en esta legislatura, teniendo en cuenta que hay que frenar como sea la
privatización creciente que ha tenido la sanidad pública y hay que revertir esta situación", argumenta Pita, que añade: "La sanidad no puede ser objeto de la ley de mercado, es algo que el Estado tiene que proteger para sus ciudadanos y tiene que establecer unos mecanismos que permitan que este servicio público esencial esté bajo la tutela del Estado. Esto es, frenar las privatizaciones, revertir las mismas e
invertir en la sanidad pública".
Mónica García, anestesista y
quinta por Más País en la Comunidad de Madrid, también se ha quedado fuera de la Cámara Baja, aunque seguirá participando en "el grupo de salud" del partido liderado por Íñigo Errejón, con proyección autonómica y estatal.
"Los resultados no son buenos para
Más País, no son los que queríamos", admite a este medio, aunque conserva esperanzas en frenar las políticas de Vox. "El bloque de la derecha no llega a sumar, lo que significa que tenemos una segunda oportunidad para
intentar hacer un gobierno progresista que proteja nuestro sistema sanitario y que puede ser garante de que las medidas que creemos fundamentales en esta materia se puedan ir poniendo en marcha", defiende García.
Estas medidas imprescindibles, aclara, "tienen que ver con lo referente a la
exclusión sanitaria, los copagos, las tecnologías sanitarias, la revisión de las
competencias de las profesiones o las distintas leyes", que organizan nuestro
SNS.
"Nosotros consideramos que el bloque progresista es el que puede echar a andar hacía el lugar a donde tiene que ir la
política sanitaria", defiende la portavoz sanitaria de Más País, que confiesa: "Para nosotros es una mala noticia que Vox haya conseguido este resultado porque no deja de ser una formación contraria a las comunidades autónomas, incluso a la
inversión pública en sanidad, lo que es un envite al desmantelamiento de nuestro sistema sanitario, que sería absolutamente perjudicial para nuestra sanidad y nuestra sociedad, es un poco dramático".
El Ministerio de Sanidad como 'moneda de cambio'
En cuanto a las
pasadas negociaciones, que tuvieron al
Ministerio de Sanidad como moneda de cambio, Pita afirma que la propuesta del PSOE "era a modo de rótulo,
no tenía contenido ninguno teniendo en cuenta las
transferencias a las comunidades autónomas" y, en lo esencial, tampoco les "dejaba intervenir".
Sin embargo, cree que se han sacado lecciones del pacto fallido. "Vamos a negociar, si algo deberíamos haber aprendido en este proceso electoral es que tenemos una derecha absolutamente reacionaria que representa los 40 años de la España en blanco y negro", argumenta Pita, que señala a Sánchez como "culpable del blanqueamiento de estas fuerzas fascistas", pero afirma que están abiertos a volver negociar: "
Hay que dialogar, sentarse y pactar. En esa línea vamos a estar nosotros dispuestos".
García, por su parte, considera que "se abre la misma incertidumbre que en abril"." No sé si los responsable serán capaces de cerrarla o de llevarnos a terceras elecciones hasta que acabe
gobernando una formación que considera que la sanidad pública es un lastre. Esperamos que sean capaces y se pongan a trabajar en los mínimos y las diferencias se irán limando", confiesa a este medio.
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