Néstor Rego, portavoz del BNG en el Congreso.
Uno de los debates con mayor presencia en el Congreso en este inicio de año es, sin duda, el relativo a la
jornada laboral. Recientemente, el Ministerio de Trabajo de
Yolanda Díaz impulsó una propuesta propia orientada a reducir a 37,5 horas el promedio semanal de todos los colectivos, incluidos los sanitarios, aunque esta deberá afrontar ahora el correspondiente trámite parlamentario. De forma paralela, ya ha llegado a la Cámara Baja otra proposición, en este caso del BNG, que se muestra aún más ambicioso: el horizonte se situaría en las
35 horas, algo que, bajo su punto de vista, no redundaría en una mayor productividad sino que también conllevaría un “ahorro para las arcas públicas” por la reducción de enfermedades y problemas relacionados con el estrés o patologías musculoesquelésticas que el
Sistema Nacional de Salud (SNS) “no tendría que afrontar”.
No son nuevas las intenciones de la formación gallega de
rebajar hasta las 35 horas la jornada laboral. La propuesta que ha sido registrada en el Congreso de los Diputados está dirigida a modificar el Estatuto de los Trabajadores, de forma que englobaría al ámbito privado, aunque el BNG confía en que esta
redunde también en la sanidad pública. Al menos, en términos económicos.
En este sentido, la formación que abandera en el Congreso
Néstor Rego (quien suscribe además esta Proposición de Ley) sugiere que la
semana laboral de 35 horas es positiva en términos de productividad, pero también en lo que respecta a la
salud de la clase trabajadora.
“Además, puede reducir los gastos generales de las empresas y, por tanto, también sería una medida real y eficiente para la descarbonización de la economía y para la mejora del medioambiente”, destaca.
De hecho, continúan los nacionalistas gallegos, “supondría un ahorro para las arcas públicas por la
reducción de enfermedades y problemas relacionados con el
estrés, así como la reducción de
riesgos psicosociales y accidentes de tráfico in itinere,
patologías musculoesqueléticas y problemas asociados al sedentarismo, que la salud pública no tendría que afrontar”.
Entre las propuestas que recoge la Proposición de Ley destaca la implantación de la jornada de 35 horas semanales pero con el objetivo de “avanzar hacia la futura normalización de la
semana laboral de cuatro días y 32 horas”. Algo que, apuntan, “ya es perfectamente posible hoy en día en muchos sectores, especialmente en aquellos en los que existe una elevada
digitalización y apoyo en tecnología”.
Medidas para implantar la jornada de 35 horas
El texto incluye una serie de medidas sobre la regulación de la jornada encaminadas a frenar la precariedad laboral y dignificar la
contratación a tiempo parcial. Entre otras se encuentran la de garantizar jornadas mínimas fijas de 20 horas en horario continuado.
"En el sector público, los contratos a tiempo parcial, con la misma
duración mínima de 20 horas, tendrán carácter excepcional y deberán estar debidamente justificados y limitados en el tiempo. Asimismo, requerirán de negociación previa en el ámbito de representación que corresponda", defiende.
35 horas en la sanidad gallega
En Galicia existe un compromiso del Gobierno autonómico de amoldar a esas 35 horas la jornada laboral de la administración (incluido el
Sergas) este mismo 2025, aunque el BNG incide en la necesidad de acompañar ese plan con un refuerzo del personal.
“Nuestro sistema sanitario cada vez está soportando una demanda mayor por parte de la población y los profesionales ya no pueden dar más de sí -explicó, en una
entrevista en Redacción Médica, la portavoz del NG en el Parlamento autonómico, Ana Pontón-. Tenemos que trabajar para que en nuestra sanidad pública haya mejores condiciones porque en la práctica eso significa
dejar sin efecto esa jornada de 35 horas”.
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