Moncloa niega que la figura el administrativo sanitario genere "intrusismo"

El Ministerio de Sanidad no tiene pensado desistir de su intención de crear la figura del administrativo sanitario, medida incluida en el Plan de Acción de Atención Primaria 2025-2027 que, en diciembre, recibió el visto bueno de las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. En octubre, varias entidades de técnicos superiores sanitarios remitieron una carta al secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, para solicitarle que retirara esa figura del borrador del plan -cuando aún no estaba aprobado-, en tanto en cuanto defendían que ese papel ya lo asumen los técnicos superiores en Documentación y Administración Sanitarias. Sin embargo, en el ministerio tienen claro que existen claras diferencias entre ambos roles, por lo que “en absoluto” deben equipararse y no cabe hablar de intrusismo.

El Gobierno, en una respuesta escrita a una pregunta del Grupo Popular al respecto, argumenta que la creación de la figura del administrativo en salud se plantea “como respuesta a una demanda de las comunidades autónomas y las sociedades científicas, que permitirá descargar a los profesionales sanitarios de tareas administrativas, liberando tiempo para la atención a los pacientes”. Según se expone en la introducción del Plan de Atención Primaria, la “potenciación” de la figura del administrativo en salud ha permitido la optimización de más del 75 por ciento de los procedimientos administrativos identificados a nivel nacional, como la gestión y consulta sobre citas, y la renovación del tratamiento crónico.

En el paquete de medidas para descongestionar la Atención Primaria que defiende Sanidad también se encuentra la implantación de dos novedades en todas las comunidades autónomas: la autodeclaración responsable de baja de tres días en 2026 y la Inteligencia Artificial de transcripción conversacional en consulta antes de 2027. Ambas están incluidas en el nuevo Plan de Atención Primaria, que “busca fortalecer y modernizar este nivel asistencia en España”, según destaca el Ejecutivo en su respuesta al PP.

De forma paralela, la definición de la figura del administrativo sanitario vendría a “dignificar” el trabajo de estos profesionales, tal y como avanzó el propio Padilla en la entrevista concedida a Redacción Médica en julio, cuando también habló por primera vez de la posibilidad de “reglamentar” su formación: “Tienen un rol sin un itinerario formativo establecido, con una precariedad generalmente muy alta, con una tasa de recambio muy alta y con un trabajo tremendamente expuesto a las necesidades y, en ocasiones, a las expectativas no cubiertas de la población”. En base a ello, se refirió a la necesidad de “explorar vías de asignación capitativa” de estos trabajadores. Dicho de otro modo: la idea era -y es- que cada paciente tenga su propio “administrativo o administrativa de cabecera”, al igual que tiene a su médico de cabecera.

Rechazo colegial, sindical y profesional de los técnicos sanitarios

“No podemos entender cómo se intenta crear una nueva figura profesional sanitaria”, lamentaron, en la carta remitida al secretario de Estado en octubre, la Sociedad Española de Técnicos Superiores Sanitarios, el Sindicato Estatal de Técnicos Superiores Sanitarios, el Colegio Profesional de Técnicos Superiores Sanitarios de la Comunitat Valenciana y la Asociación de Técnicos Superiores Sanitarios de Galicia, según resumió el PP en su pregunta al Gobierno.

Las cuatro organizaciones aseguraron que las funciones que se quiere atribuir a los administrativos sanitarios ya les corresponden “en exclusividad” a los técnicos superiores en Documentación y Administración Sanitarias. Por ello, advirtieron de que, si no se incluía a estos profesionales en lugar de a los administrativos en el Plan de Atención Primaria, “se verían obligadas a ejercer todas las acciones jurídicas y de otro tipo, a su alcance, para impedir que desde el Ministerio de Sanidad se atente un intrusismo profesional innecesario”. Además, no descartaron notificar esta “acción irregular” a la Comisión Europea y “organizar movilizaciones en todo el Estado”.

Moncloa defiende un SNS más "proactivo, cercano y participativo"

Para el Gobierno, no obstante, la figura del administrativo sanitario “en absoluto debe equipararse a la figura del Técnico Superior en Documentación y Administración Sanitarias, con funciones muy definidas”. Las competencias ligadas a este perfil profesional están establecidas en el Real Decreto 768/2014, de 12 de septiembre, que es el que define el título y fija sus enseñanzas mínimas. Entre otras funciones, se le atribuye la gestión de ingresos y altas, la asignación de camas, la selección de diagnósticos, procedimientos diagnósticos y/o terapéuticos y datos clínicos de interés de la documentación clínica, la gestión del archivo de historias clínicas y la elaboración y tramitación de “documentos y comunicaciones propias de los servicios sanitarios a partir de las necesidades detectadas y en el ámbito de su responsabilidad, respetando los criterios deontológicos de la profesión”.

Desde Moncloa se defiende la creación de la figura del administrativo sanitario arguyendo que el Sistema Nacional de Salud actual “ha evolucionado hacia una forma asistencial más proactiva, cercana y participativa”, lo cual “debe conjugarse con servicios que deben prestarse en términos de calidad y de eficacia, garantizando la confianza de los pacientes y dando respuesta a sus necesidades”: “De ahí la importancia de dotarse de fórmulas de gestión que favorezcan el funcionamiento de los servicios de salud y eviten derivaciones innecesarias a la atención especializada”.

Además, recuerda en su respuesta que el Plan de Atención Primaria fue aprobado en el Consejo Interterritorial del pasado 16 de diciembre: “Las propuestas que se formulan al Ministerio de Sanidad son valoradas y analizadas convenientemente en los foros correspondientes, con el concurso de las Administraciones Autonómicas y el resto de Departamentos Ministeriales, con una visión de conjunto, valorando y analizando la labor de todos y cada uno de los colectivos de profesionales sanitarios”.