Moncloa enfría una Estrategia de Sueño y se aferra a la normativa existente

A pesar de las reclamaciones, el Ministerio de Sanidad no contempla elaborar una Estrategia Nacional de Sueño. Según argumenta el Gobierno en una de sus recientes respuestas parlamentarias, esto se debe a que el marco legislativo actual y las estrategias ya vigentes en el Sistema Nacional de Salud (SNS) abordan de forma suficiente la relevancia del descanso como parte del bienestar integral.

Tal y como detalla el Grupo Popular en su pregunta, se trata de una petición que llegaba a Sanidad el pasado mes de septiembre por parte de la Alianza por el Sueño, que tras solicitar más de 32.000 firmas, solicitaba a la ministra, Mónica García, la creación de una Estrategia Nacional para abordar la problemática relacionada con la falta de sueño en España.

Estrategias de sueño en el SNS

En su respuesta, además, el Gobierno subraya que la salud, tal y como la define la Organización Mundial de la Salud (OMS), incluye el bienestar físico, mental y social, y que el descanso "es fundamental" en este contexto. En este sentido, matiza que, en la actualidad, "todo el cuerpo legislativo ya existente y las estrategias de salud y de salud pública velan por esa dimensión holística de la salud".

A su vez, explica que la clasificación diagnóstica de los trastornos del sueño es importante porque "estandariza las definiciones, mejora el conocimiento de las afecciones, promueve un amplio diagnóstico diferencial y facilita un enfoque diagnóstico sistemático”.

En este contexto, el Ejecutivo subraya que el SNS cuenta con diversas estrategias nacionales que abordan aspectos fundamentales de la salud, entre ellas la Estrategia de Salud Cardiovascular, la de Promoción y Prevención, la de Enfermedades Neurodegenerativas y la de Salud Mental. Todas estas herramientas, según Sanidad, están diseñadas para garantizar "la equidad, la calidad y la participación social".

Además, el Gobierno sostiene que la Estrategia de Salud Pública, publicada en 2022, ya constituye "la hoja de ruta común para todo nuestro territorio" en materia de coordinación de políticas de salud pública. Este documento establece las acciones prioritarias necesarias para garantizar “la salud y la equidad” en todas las políticas públicas, articulando además las iniciativas internacionales, nacionales, autonómicas y locales. Según Sanidad, este enfoque facilita la acción intersectorial en esta materia.

El sueño y su impacto en la salud cardiovascular

La relación entre la calidad del sueño y las enfermedades cardiovasculares ha sido confirmada por numerosos estudios internacionales y nacionales. En España, una investigación llevada a cabo en el Hospital Carlos Haya (Málaga) ha comprobado que un 34 por ciento de los pacientes que han sufrido un infarto estaban tomando somníferos y que otro 40 por ciento padecía problemas para conciliar el sueño.

Por este motivo, Javier Mora, cardiólogo de dicho centro sanitario y miembro de la Asociación de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardíaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), subraya la importancia de indagar en la consulta sobre los hábitos de descanso de los pacientes y promover patrones de sueño saludables. Según los estudios, un descanso irregular está vinculado a un mayor riesgo de aterosclerosis y enfermedades coronarias. Además, para el cardiólogo, la incidencia de un mal descanso supone un "problema global" que requiere mayor atención en la práctica clínica y la investigación.

El impacto de las guardias médicas en la calidad del sueño

El problema del sueño afecta, en especial, a los profesionales del SNS que se enfrentan a guardias de 24 horas. Una investigación realizada en un hospital de Singapur ha demostrado que los médicos con turnos nocturnos de 12 horas consecutivas, organizados en semanas específicas, disfrutan de una mejor calidad de sueño y estado de ánimo en comparación con aquellos que realizan guardias de 24 horas.

El estudio, que analizó a 96 médicos internos durante ocho semanas, destacó que los turnos de 24 horas generan más fatiga y deterioran el rendimiento cognitivo debido a la falta de un descanso continuo. Por el contrario, los turnos nocturnos concentrados permiten a los médicos ajustar sus horarios de sueño y evitar la rotación frecuente entre turnos diurnos y nocturnos, lo que se traduce en una mejor recuperación física y mental.

Además, la irregularidad del sueño derivada de las largas jornadas laborales no solo afecta al bienestar inmediato y al desarrollo de las patologías anteriormente mencionadas, sino que también se ha asociado con problemas de salud mental tanto en la población general, así como para los médicos.