La ministra de Sanidad, Mónica García.
El
Consejo de Ministros ha acordado este martes digitalizar la
Tarjeta Sanitaria Individual (TSI) en un formato virtual común para todas las comunidades autónomas. El acuerdo de Moncloa implica una modificación del Real Decreto 183/2004, el que regula la TSI en el Sistema Nacional de Salud (
SNS), para adaptar la normativa a los avances tecnológicos. El formato virtual de la TSI se sumará al tradicional soporte físico que se viene utilizando.
"Se trata de facilitar, cada día más, el acceso de las personas a los
servicios sanitarios, especialmente en sus desplazamientos a otras comunidades autónomas, en situaciones de emergencia o pérdida de la tarjeta física", han detallado desde el
Ministerio de Sanidad, en un comunicado, para justificar el
nuevo formato virtual de la Tarjeta Sanitaria Individual. Además de esas ventajas, la modificación normativa también evitará la necesidad de llevar la tarjeta física para acceder a la atención sanitaria en cualquier centro del SNS y, además, disminuirá los costes asociados a la impresión y distribución de tarjetas físicas, lo cual contribuirá a la sostenibilidad del sistema, según el departamento sanitario.
Sanidad recuerda que la tarjeta sanitaria clásica ya identifica al paciente en cualquier dispositivo del SNS y en cualquier
oficina de farmacia de España, de modo que, con la nueva tarjeta virtual, esa interoperabilidad no sólo se mantendrá, sino que se reforzará: "Con el formato virtual se agilizará, además, el desarrollo de servicios digitales entre los servicios de salud de las comunidades autónomas", añade el ministerio.
Cambios que introduce la Tarjeta Sanitaria Virtual
Entre los cambios que conlleva la modificación del Real Decreto destaca, en primer lugar, el hecho de que la TSI se podrá emitir tanto en soporte físico como virtual, o en ambos, "ofreciendo flexibilidad a las personas y adaptándose a sus preferencias". "La
TSI virtual podrá sustituir completamente a la física sólo si el titular así lo desea", resaltan desde Sanidad.
La norma especifica los datos básicos obligatorios que deben incluirse en la TSI, tanto física como virtual, para, así garantizar la identificación inequívoca del titular y su derecho a la
asistencia sanitaria. Además, se enumeran datos adicionales que podrán ser incorporados, como información de contacto de emergencias.
Por otro lado, se recoge la necesidad de adaptar la TSI a las
personas con discapacidad para asegurar la igualdad de acceso a los servicios sanitarios para todos los ciudadanos. Asimismo, se regulan las características técnicas de la banda magnética y el
código QR para garantizar su lectura en todo el territorio nacional, "facilitando la interoperabilidad y evitando barreras administrativas".
La TSI en soporte virtual será válida en todo el SNS, como ya lo es en soporte físico, y también permitirá el acceso a los centros y servicios sanitarios. Por último, se ha establecido un plazo de 18 meses para que las
autoridades sanitarias y los agentes implicados en la provisión de asistencia sanitaria se adapten a los nuevos requisitos.
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