La compañía está testando una dosis de refuerzo con 100 microgramos para comprobar si la respuesta es más efectiva

Moderna estudia inocular más cantidad de dosis contra la variante Ómicron
Juan Carlos Gil Rubio, director general de Moderna.


13 dic. 2021 14:55H
SE LEE EN 5 minutos
POR ELENA GONZÁLEZ | OLALLA BATRES
Juan Carlos Gil Rubio, director general de Moderna, ha apuntado que su compañía está trabajando en diferentes opciones para luchar contra la variante Ómicron del virus del Covid-19, pero ha puntualizado que por el momento "no hay certezas exactas". Así lo ha manifestado ante la Comisión de Investigación relativa a la gestión de las vacunas y el Plan de Vacunación del Congreso de los Diputados, donde ha señalado que están avanzando en tres líneas de investigación para ofrecer una respuesta vacunal a esta variante. En una de ellas están testando una dosis de refuerzo con mayor cantidad de su vacuna, 100 microgramos frente a 50, para comprobar si la respuesta es más efectiva frente a Ómicron.

Según dicta la ficha técnica de Spikevax, a las personas de 18 años de edad y mayores se les puede administrar una dosis de refuerzo (0,25 ml que contienen 50 microgramos de ARNm, esto es, la mitad de la dosis de la pauta inicial).

La segunda de estas acciones son dos vacunas candidatas que están diseñadas con mutaciones del virus y que ya fueron preparadas contra otras variantes como Delta o Beta. Por último, la compañía está investigando "un candidato de refuerzo específico para Ómicron".

Gil Rubio ha comenzado su intervención mostrando un reconocimiento “sincero” al Sistema Nacional de Salud (SNS), en especial a los profesionales sanitarios que lo integran. “Se ha puesto sobre la mesa la necesidad de contar con un sistema ágil y robusto”, ha señalado, destacando la colaboración entre las instituciones europeas y la industria farmaceutica. En palabras de Gil Rubio, los desafíos de la pandemia han sido una buena muestra de la colaboración público-privada cuando se comparte un objetivo común.

Por otro lado, el director general de Moderna ha recordado cómo nació la compañía, hace tan solo 11 años, que ha sido “parte de un solución de uno de los mayores desafíos de las últimas décadas”. Asimismo, ha remarcado la adaptabilidad de las vacunas ARN, que son “el software de la vida” y ha hecho un llamamiento para proteger a la Ciencia de de las fake news.

Además, el presidente de Moderna ha recalcado que España es "un país clave para el presente y futuro" de la compañía. "La práctica totalidad de la capacidad europea de Moderna de producir se encuentra en España. Es un foco de atracción de talento científico y médico", ha afirmado.


"El virus circula más rápido que nuestras vacunas"


Además de la vacunación, las estrategias para el control pandemia, incluidas las herramientas desarrolladas durante la crisis, "han sido y siguen siendo útiles con las nuevas variantes", incluso con aquellas que suponen un aumento de la transmisibilidad, en opinión de Pilar Aparicio, directora general de Salud Pública. La responsable, sin embargo, no descarta la posibilidad de tener que "convivir con este virus" como cualquiera de tipo respiratorio, para lo cual, ve imprescindible el "fortalecimiento y desarrollo de los sistemas de salud pública y la vigilancia". "Es el gran reto que tenemos como país".

La mayor parte de las críticas a la estrategia llegaban por parte del representante europeo, el eurodiputado Marc Botenga, que arremetía con el supuesto oscurantismo mostrado por las empresas farmacéuticas en cuanto al acceso de los contratos de compra de vacunas. "Nos concedieron solo 45 minutos, en una sala cerrada y la mitad del texto". Un hecho condenable a ojos del portavoz del Grupo de Izquierdas en el Parlamento Europeo, al igual que la "falta de garantías" en cuanto a la puntualidad de las entregas y la cada vez mayor subida de precios de las dosis "a medida que se reducen los costes de producción". Botenga incidía en la necesidad de liberar patentes y transferir la tecnología para conseguir fabricar la vacuna en todos los lugares del mundo". "El virus circula más rápido que nuestras vacunas", advertía.

En este sentido, es partidario de que las autoridades públicas conserven "parte del conocimiento" en el desarrollo de los fármacos como contraprestación a sus inversiones y que, de ste modo, las empresas "no tengan la sensación de que los organismos son cajeros automáticos". En cuanto a la donación, critica que finalmente no se vaya a alcanzar el objetivo fijado a finales de año. Y es que, de los 2.000 millones de dosis comprometidas, "no se va a llegar ni a 150 millones". "Me parece lamentable que algunas empresas farmacéuticas hayan establecido límites a los estados antes de donar esas dosis". 
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.