Mayoría absoluta del Congreso para una prejubilación médica con matices

La reivindicación de médicos y enfermeros para poder acceder a una jubilación anticipada a los 60 años con el 100 por ciento de su pensión intacta permanece en el tejado del Ministerio de Seguridad Social, aunque la presión de los grupos parlamentarios puede terminar decantando la decisión final. Tanto algunos de los socios por excelencia del Gobierno como buena parte de la oposición apoyan abordar el debate para que ambos perfiles sanitarios se beneficien de los nuevos coeficientes reductores en el cálculo de su pensión, debido a la exposición al riesgo y la sobrecarga que asumen con su tipo de trabajo.

Una consulta realizada por Redacción Médica entre las principales fuerzas del Congreso ha revelado que grupos como el Partido Popular, Unidas Podemos o Esquerra Republicana ven con buenos ojos que los dos colectivos tengan el reconocimiento de los criterios de penosidad, toxicidad, peligrosidad o insalubridad que contempla la normativa. Mientras que únicamente Ciudadanos se ha manifestado en contra de dar esta paso adelante. 

Entre los principales apoyos del Gobierno de coalición destaca el planteamiento expuesto por el bloque republicano que respalda sin fisuras la apuesta de médicos y enfermeros. Su portavoz en la Comisión de Sanidad del Congreso, Xavier Eritja, se ha alineado con el sector sanitario: “Vemos bien la prejubilación a los 60 años siempre y cuando sea voluntaria y parcial”.

El diputado de ERC ha señalado que su grupo no ve “ningún inconveniente” para poder dar respuesta positiva a la propuesta pero ha pedido que no se haga ningún tipo de diferenciación en función de los diferentes perfiles de trabajo de médicos y enfermeros para que todos puedan beneficiarse. “Si hacemos distinción ya estamos abriendo un melón que puede ser peligrosísimo”, ha subrayado.

También ha secundado la iniciativa la bancada de Unidas Podemos. El socio del Gobierno de coalición ha dado un espaldarazo a los sanitarios en materia de prejubilación, aunque sí que ha pedido al Ministerio de Seguridad Social que se analice cada caso de manera específica. La portavoz en materia sanitaria de los morados, Rosa Medel, ha incidido en tener en cuenta, por ejemplo, el destino en el que están destinados. “No es igual una actividad en el medio rural que en otro medio”, ha expuesto.

Otros grupos, como es el caso de Vox, emplazan también al Gobierno a estudiar si este tipo de profesiones padecen discriminación respecto a otro tipo de colectivos que sí tienen la opción de jubilarse anticipadamente sin que ello suponga una merma económica. 

Medidas "más útiles" que la jubilación anticipada para veteranos

Contrario al clima generalizado que respira la Cámara Baja se muestra el Grupo Parlamentario Ciudadanos, quien considera que hay otras medidas “más urgentes y más útiles” para reconocer la labor de los sanitarios “con más experiencia” antes que el acceso a la jubilación anticipada. En este sentido, los liberales se desligan de la histórica reivindicación médico-enfermera para poner el acento en las políticas y medidas que puedan “incentivar” a los profesionales que conocen mejor el Sistema Nacional de Salud (SNS) a que puedan “seguir aportando esa experiencia”.

“Por ejemplo, creemos que debe reforzarse el papel de estos profesionales con más experiencia como tutores de profesionales más jóvenes, reorientar sus carreras a tareas más administrativas y de gestión estratégica, o favorecer acuerdos de reducción de jornada que puedan completarse con formación a nuevos profesionales”, explican fuentes parlamentarias.

De hecho, Ciudadanos ha sido una de las formaciones que ha defendido que los más mayores pueden “aportar mucho” a la solución de la crisis provocada por el Covid-19. “Hemos pedido que los pensionistas también se incluyan en el pacto de rentas propuesto por el Gobierno, para que puedan arrimar el hombro y contribuir al bienestar de familias y empresas”, subrayan desde el Grupo Parlamentario.

Así, la formación de Inés Arrimadas no se muestra partidaria del retiro anticipado, aunque denuncia el clima de incertidumbre que rodea a los profesionales sanitarios. “Tienen que tener más seguridad sobre cómo llevar a cabo sus proyectos personales y profesionales y sobre cómo pueden continuar formándose de forma compatible con su actividad profesional.

Una perspectiva que, según apunta, afecta tanto a los profesionales más jóvenes, “que necesitan más certidumbre en el proceso de Formación Profesional Especializada (FSE) y más perspectivas de futuro”, pero también a los profesionales con más experiencia, “que pueden aportar mucho al sistema y a los nuevos sanitarios”.

En el término medio se encuentran los diputados del PNV, que, consultados por este medio, han indicado que su postura la decidirían “si hubiera debate en el Congreso”.