Mónica García, portavoz de Más Madrid.
Un servicio público de calidad pasa “necesariamente por mejorar las condiciones laborales de los empleados”, recalcan desde la formación de Más Madrid. Y para conseguir esto último, defienden, se precisa no ya rescatar la jornada de 35 horas semanales sino
avanzar hacia la de 32. Una ‘revolución’ en el funcionamiento del sistema de salud que el partido de
Mónica García volverá a defender en la Asamblea autonómica.
Lo hará a través de una proposición no de ley mediante la que pretende instar al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso a “reducir la jornada laboral ordinaria del conjunto del sector público a un promedio semanal
no superior a las 32 horas”. Según consta en el documento registrado en la Cámara autonómica, este modelo permitiría “una mejora en la
conciliación familiar de las empleadas y empleados públicos”, y por ende un
incremento de la productividad y una incorporación de nuevos profesionales “con actualizadas y eficaces cualificaciones”.
En definitiva, las 32 horas “revertirán en una
mejora de los servicios a toda la ciudadanía madrileña, sean particulares o empresas”, defienden los parlamentarios de Más País, que denuncian que en la sanidad pública madrileña sigue imperando el
sistema de 37,5 horas que se instauró tras la crisis económica de 2008.
Desde la formación progresista asumen en cualquier caso que, en el ámbito de la sanidad, la jornada de las 32 horas constituye un objetivo de futuro que tiene pasos intermedios. En recientes declaraciones a
Redacción Médica, la propia Mónica García,
médico anestesista de profesión, destacaba que
“el camino natural” para lograr esta meta es “atar” primero las 35 horas y garantizar “una jornada compatible con una calidad asistencial básica”.
Los fondos europeos, ¿vía para las 32 horas?
La búsqueda de este modelo de jornada en los servicios públicos ha sido constante durante la legislatura de Más Madrid tanto en la Asamblea autonómica como en las Cortes Generales, donde actúa bajo la marca
Más País. En 2021 ya respaldó el decreto de reparto de fondos europeos que contemplaba un
proyecto piloto para establecer la jornada de 32 horas, para el que se destinaron inicialmente 50 millones de euros.
“Podemos aprovechar los fondos europeos para hacer todas las reformas estructurales que teníamos pendientes, como la que necesita la sanidad", defendieron entonces ante
Redacción Médica fuentes del partido, que destacaron que aunque en gran parte de las comunidades autónomas se estaba regresando al modelo de 35 horas, “con el sistema de guardias que hay para los médicos, se plantan en
semanas de 60 horas”.
En este escenario, la formación esbozó una estrategia para instaurar las 32 horas en la sanidad madrileña de forma escalonada. Según explicó
Javier Padilla, portavoz sanitario de Más Madrid, la clave radica en aplicarla inicialmente en “
ámbitos concretos” del sistema,
empezando por los servicios sociosanitarios y los centros hospitalarios “de media y larga estancia”. “Un lugar clave serían las residencias”, apuntó a este periódico.
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