Luz verde definitiva a la nueva cuota solidaria del médico a las pensiones

El Congreso de los Diputados ha aprobado la reforma del sistema de pensiones diseñada por el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá. Los grupos que conforman la mayoría de la investidura han respaldado el Real Decreto que transformará el modelo de la jubilación en España hasta el año 2050. Entre las principales novedades, figura la introducción de la nueva cuota de solidaridad que pagarán los médicos o el aumento de las cotizaciones máximas. Dos medidas que permitirán revalorizar las prestaciones de acuerdo a la inflación, incrementar los subsidios mínimos o reducir la brecha de género durante las próximas décadas.

La votación se ha resuelto con 179 votos a favor, 104 en contra y 61 abstenciones, entre aplausos de los diputados del Partido Socialista y de Unidas Podemos que se han levantado de sus escaños para celebrar la convalidación de la ley. La coalición ha contado con el apoyo tanto de Esquerra Republicana como del Partido Nacionalista Vasco. Mientras que los rechazos han venido de la mano del Partido Popular o Ciudadanos. Vox ha apostado finalmente por una posición neutral.

Escrivá ha aprovechado su intervención inicial en la Cámara Baja para hacer un extenso repaso de todas las nuevas medidas diseñadas por su equipo de trabajo y consensuadas con Bruselas y los sindicatos. Algo que le ha permitido pedir de nuevo el voto a favor de la reforma. “Es un cambio absoluto de paradigma, no solo en España sino también en Europa. Esta norma no introduce recorte de gastos, sino incremento de ingresos. No habrá recortes de las cuantías de las pensiones, ni tampoco en el acceso a la jubilación”, ha expresado desde la tribuna.

El visto bueno definitivo de los grupos parlamentarios permitirá desplegar este plan progresivo que se aplicará durante las próximas tres décadas. Una de las principales novedades es la introducción de una cuota de solidaridad para los trabajadores que cobran los salarios más altos, por encima de los 54.000 euros brutos anuales, algo que incidirá directamente sobre los médicos. Todo el excedente de este umbral tributará con un extra del 1 por ciento, que se elevará paulatinamente hasta el 6 por ciento en el año 2050.

Además, también se ha proyectado un aumento de las bases máximas de cotización durante los próximos años hasta alcanzar el 38 por ciento, se han fijado las aportaciones que se realizarán a través del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) o se han redefinido las cotizaciones que realizarán los trabajadores autónomos durante su carrera. A nivel del cálculo de la pensión, se ha modificado el periodo para alcanzar los 29 años, con un descarte de los 24 meses menos provechosos. Aunque la Seguridad Social también permitirá que se mantenga el actual modelo de 25 años si resulta beneficioso para el solicitante.

Los beneficios de la nueva reforma de pensiones

En el otro lado de la balanza, se ha apuntalado la decisión de revalorizar los subsidios por pensión de acuerdo a la inflación, se han mejorado los complementos para la reducción de la brecha de género que cobran 432.000 personas en España, se han incrementado las pensiones mínimas o se han impulsado medidas para compensar las lagunas laborales de las personas con carreras más irregulares.

Escrivá ha subrayado que el objetivo de la reforma es garantizar la suficiencia de las pensiones, reforzar el carácter de equidad y solidaridad, a la par que robustecer su sostenibilidad a largo plazo. “Es una reforma muy rigurosa técnicamente y constituye una referencia para otros países europeos por su enfoque coordinado del reto de la sostenibilidad que afrontan los sistemas de pensiones del continente”, ha enfatizado en la Cámara Baja.

Por su parte, la oposición ha recurrido a las estimaciones de algunas organizaciones de analistas económicos para tratar de cuestionar el modelo de Escrivá. Instituciones como Fedea ya han planteado que el proyecto derivará en un incremento del déficit público debido a la dificultad para garantizar que haya más ingresos que gastos. Algo que a largo plazo consideran que puede mermar la capacidad para invertir en sanidad.