Stella Kyriakides, comisaria europea de Salud.
España se ha visto obligada a desmarcarse de la
Autoridad Europea de Respuesta a las Emergencias Sanitarias (HERA) para acelerar la llegada de
Tecovirimat, un medicamento antiviral para tratar a los pacientes contagiados con la
viruela del mono. El Gobierno ha comprado por su cuenta un
“pequeño stock” que ya está disponible en el sistema sanitario ante la falta de una respuesta más rápida por parte del organismo comunitario.
El Ejecutivo ha explicado en una respuesta parlamentaria remitida al
Congreso de los Diputados que ha apostado por gestionar este envío inicial a través de la
Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) para hacer frente a las
“necesidades inmediatas” que ha provocado la entrada en escena de esta
enfermedad viral zoonótica propia de las zonas de África central y occidental.
A pesar de esta decisión, el Gobierno sí que mantiene la puerta abierta a adherirse a los
planes de compra centralizada que está desplegando el bloque comunitario. La HERA ya ha mantenido
“contactos” con varias compañías farmacéuticas para el suministro de este antiviral que es el único que actualmente cuenta con el visto bueno de la Comisión Europea.
El Ministerio de Sanidad solo contempla la posibilidad de tratar de conseguirlo fuera del círculo comunitario en el caso de que el suministro proporcionado a través de Bruselas no dé para
satisfacer la demanda de los pacientes en el Sistema Nacional de Salud (SNS).
“De no cubrirse las necesidades, se haría de forma independiente”, han expresado en su respuesta parlamentaria.
Además de Tecovirimat, España también mantiene la puerta abierta al potencial uso de otros dos medicamentos para paliar la viruela del mono:
Cidofovir y Brincidofovir. Ambos son candidatos en los ensayos clínicos pero por el momento ninguno está al alcance.
El primero de ellos está autorizado por la Comisión Europea para
otras indicaciones médicas y está disponible para su comercialización. Mientras que el segundo todavía no cuenta con luz verde ni tiene un 'stock' suficiente.
Vacunación para contactos de viruela del mono
Además del uso de antivirales, la otra estrategia fundamental para hacer frente a la enfermedad pasa por la
aplicación de vacunas. España ya adquirió un total de
200 dosis de Imvanex para inmunizar fundamentalmente a los contactos estrechos de los casos positivos, que han convivido a una distancia de menos de un metro. Así como al
personal sanitario o de laboratorio que haya visto expuesto sin utilizar un Equipo de Protección Individual (EPI).
Paralelamente, España llegó a un acuerdo con la HERA para repartir otras
10.000 unidades de la vacuna, de las cuales la mitad debían llegar al país antes de que finalizara el mes de junio. El objetivo es que este nuevo ‘stock’ se distribuya con
un procedimiento a demanda con las comunidades autónomas. Serán los gobiernos regionales los que pidan las que necesitan en función del volumen de contagios y contactos que detecten en sus territorios.
El último informe sobre la viruela del mono publicado por el Ministerio de Sanidad, con fecha del 30 de junio, reveló que ya se habían contagiado
1.196 personas en España. Las cifras recopiladas por la
Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Renave) situaron a
Madrid como el mayor foco de contagios con un balance total de 770 casos positivos. El dato se sitúa a gran distancia de
Cataluña (151),
Andalucía (118) o
Canarias (46) que continúan en la tabla.
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