Intervención integral para blindar la salud mental ante el cambio climático

Sumar ha registrado este lunes una Proposición No de Ley (PNL) en el Congreso para reforzar la atención a la salud mental de personas afectadas por catástrofes naturales derivadas del cambio climático. Entre otras cosas, el grupo parlamentario plurinacional quiere instar al Gobierno a que colabore en la implantación de un “modelo de intervención integrado y escalonado” que, junto a las comunidades autónomas y “otros actores implicados”, dé “respuesta inmediata a corto, medio y largo plazo” a esta clase de emergencias teniendo en cuenta las necesidades mentales de quienes las sufren en primera persona.

Las diputadas Alda Recas y Tesh Sidi han presentado en la Cámara Baja la iniciativa de Sumar, que, según Recas, viene a atender a “una realidad cada vez más preocupante” en tanto en cuanto el impacto del cambio climático en la salud mental de las personas afectadas por grandes catástrofes es “devastador”.

España ha sido testigo de una de las peores danas de las últimas décadas”, ha dicho Recas sobre la reciente catástrofe natural en la Comunidad Valenciana: “Han sufrido muchas pérdidas, vidas humanas y materiales, y el impacto no se limita solo a esos daños visibles, hay heridas invisibles que afectan profundamente a la salud mental de la población”.

Para la diputada de Sumar, la “evidencia” de ello “es clara”: “Fenómenos como inundaciones, olas de calor, sequías e incendios no sólo destruyen vidas y hogares, sino que también afectan al bienestar psicosocial de quienes lo sufren. Desde el malestar emocional, dolor, ansiedad, depresión, conductas suicidas, hasta el trastorno de estrés postraumático y otras manifestaciones emocionales que requieren una respuesta urgente y clara”.

Recas ha criticado “la nefasta gestión del PP” en la tragedia valenciana, “una sinrazón que ha provocado más desesperanza y más dolor desde la fase de la prevención, la actuación durante la emergencia y la posterior respuesta”. Frente a ello, ha valorado el hecho de que el Ministerio de Sanidad, “de la mano de Mónica García y de Belén González, comisionada de Salud Mental, y junto con la OMS”, se haya por “colaborar por la salud mental en Valencia”.

“Presentaron la semana pasada lo que se han llamado las unidades de salud mental de emergencias para atender a esa población en sus necesidades emocionales. Su objetivo es reducir esa incidencia de problemas de salud mental de las poblaciones afectadas y fortalecer los recursos comunitarios tan necesarios y fortalecer la red de salud mental en las comunidades autónomas”, ha descrito.

Cuatro pilares para el modelo de intervención en salud mental

Tomando esa iniciativa como referencia, Sumar plantea en su PNL la puesta en marcha de un modelo de intervención integrado “con visión a largo plazo y enfoque de oportunidad”, con el que se quiere “mejorar los sistemas de salud mental” poniendo “especial atención” a “los colectivos más vulnerables”.

La estrategia, además, “pondrá el foco en la prevención y apoyo comunitario” basándose en cuatro niveles de actuación recomendados por la OMS: respuesta inmediata a la emergencia “teniendo en cuenta necesidades básicas sociales y de seguridad”, apoyo a la comunidad y a las familias con grupal “para fortalecer el tejido social, promover la resiliencia y prevenir problemas de salud mental” prestando especial atención a las necesidades de niños, niñas y adolescentes; apoyos focalizados no especializados con atención individual y grupal para personas con “sufrimiento moderado” y grupos vulnerables que requieran apoyo terapéutico; y servicios especializados en coordinación con las redes de atención especializada a la salud mental y los profesionales expertos en el tema. En esa labor de coordinación, Sumar quiere que el Gobierno tenga “un papel clave”.