España rechaza una empresa pública farmacéutica fuera de la órbita de Aemps

El Gobierno ha cerrado la puerta a la creación de una industria pública farmacéutica que permita hacer frente a los problemas de escasez de algunos fármacos en el mercado. A pesar del llamamiento realizado por Unidas Podemos para la puesta en marcha de una empresa de carácter estatal, en el seno del Ejecutivo se han aferrado al actual modelo en el que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ejerce un papel como supervisor de las actividades de los laboratorios privados. “No se trabaja sobre otras iniciativas que pretendan llevar a cabo la creación de medicamentos”, han puntualizado en una respuesta parlamentaria por escrito.

El Ejecutivo ha remitido al Congreso de los Diputados un texto en el que afianza el papel de la institución que dirige María Jesús Lamas a la hora de “asegurar” el suministro de medicamentos, mediante acciones como la monitorización de los fármacos, la elaboración de listados de productos estratégicos, los planes de garantías, la comercialización excepcional de algunos medicamentos, el establecimiento de condiciones de distribución controlada o la evaluación de propuestas terapéuticas alternativas. “Mediante estas actividades se persigue que los pacientes puedan contar con el tratamiento que necesitan”, han insistido.

Paralelamente, desde el equipo del Gobierno también han incidido en el modelo actual que permite activar “actuaciones estratégicas a corto plazo” en colaboración con la Unión Europea y con otros agentes nacionales para fomentar la disponibilidad de recursos y el intercambio de información sobre potenciales problemas de suministro de algunos medicamentos. 

Lo que sí que reconoce la respuesta parlamentaria registrada en la Cámara Baja es la potestad tanto de las oficinas de farmacia como de los hospitales para la “elaboración de ciertos medicamentos”. Una realidad que va en la línea con las peticiones que han realizado desde las instituciones colegiales para que se habilite a las boticas a realizar la formulación magistral de algunos medicamentos como la amoxicilina infantil en situaciones que se prevea una crisis de suministro o un desabastecimiento.

Unidas Podemos despierta la empresa pública farmacéutica

La contestación oficial del Gobierno se produce después de que el grupo de Unidas Podemos hubiese llevado por escrito su consulta sobre una potencial empresa estatal farmacéutica para enfrentar este tipo de problemas. “Al margen de la farmacia militar ¿existe algún proyecto alternativo de servicio público de farmacia que cree medicamentos y otros componentes?”, reza la pregunta firmada por los diputados Pilar Garrido y Roberto Uriarte.

En su argumentario, la formación morada había recordado que el Centro de Información sobre el Suministro de Medicamentos (Cismed) ya había alertado sobre un incremento de las incidencias de los medicamentos de un 150 por ciento en el último año, especialmente en los fármacos destinados a patologías del sistema nervioso o cardiovascular.

A pesar de la insistencia de Unidas Podemos, no es la primera vez que el ala socialista del Gobierno bloquea una iniciativa de este tipo. El Ministerio de Hacienda ya tumbó la enmienda presentada por Más País en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023 para una nueva empresa pública farmacéutica dotada con 7 millones de euros que se encargase de gestionar fondos de investigación y coordinar nuevas iniciativas. Esta alternativa no pasó la primera criba de propuestas de los socios del Gobierno a las cuentas públicas.