José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social.
Pese a que los avances de la negociación entre Gobierno y agentes sociales llegan a cuentagotas, el debate sobre la
jubilación anticipada del personal sanitario sigue instaurado en el Congreso. En una reciente interpelación escrita del Partido Popular, el Ejecutivo insiste en que esta replanificación de las plantillas del Sistema Nacional de Salud (SNS) precisa de
“años de anticipación”, dadas “las vacantes que se podrían generar”; pero apunta a que se sigue trabajando en esta
“adaptación normativa” que, subraya, “incidirá en la tramitación de las peticiones de las profesiones sanitarias actualmente en curso”.
Este anuncio del Gobierno viene motivado por una consulta previa de los populares, que trasladaron al gabinete de Pedro Sánchez las inquietudes del Sindicato de Enfermería (Satse) sobre la previsión de “favorecer la
jubilación anticipada y voluntaria” de las enfermeras
debido a la “realidad de riesgos y peligros que soportan”. Esta reivindicación se suma a la de los médicos y la del resto de colectivos sanitarios que apelan a sus condiciones de penosidad para exigir a las administraciones públicas vías que les permitan adelantar su edad de retiro
sin merma económica en la pensión.
En su contestación, el Gobierno apela a la labor que viene realizando el Ministerio de Seguridad Social para modificar “
a la mayor brevedad posible” el marco regulador de los procedimientos para establecer coeficientes reductores por penosidad “y anticipar la edad de jubilación en el SNS”. Añade al respecto que esta adaptación normativa “incidirá en la tramitación de las peticiones de las profesionales sanitarias actualmente en curso” de acuerdo con las disposiciones de transitoriedad que se establezcan “y en todo caso sin merma alguna de los derechos que les amparan en relación con dicho procedimiento”.
El Ejecutivo incide en que la jubilación anticipada de los profesionales sanitarios “debe tener en cuenta la planificación de las necesidades de estos profesionales, que requiere
años de anticipación, en previsión de las vacantes que se podrían generar”. “En la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud, en la que están representadas todas las comunidades autónomas, se trabaja en la modernización de los recursos humanos del Sistema Nacional de Salud, reducir su temporalidad, mejorar sus condiciones laborales y potenciar su formación y desarrollo profesional”, concluye.
Incertidumbre en la negociación sobre jubilación anticipada
Tal y como avanzó
Redacción Médica, los agentes sociales planean intensificar en las próximas semanas su presión sobre el Ejecutivo para avanzar hacia el asentamiento de una
jubilación ‘flexible’ en el SNS que no solo permita a los profesionales alargar su trayectoria (algo que reconocerá Seguridad Social a través de la jubilación activa), sino también adelantar a los 60 años su retiro sin merma económica.
Los sindicatos entienden que no se trata de un problema de recursos del propio sistema sino de
“voluntad política”, tal y como se ha demostrado con el reciente anuncio del Ministerio de Seguridad Social acerca de la
jubilación activa. No obstante, consideran que la negociación se mantiene todavía en el aire.
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