El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, en la Comisión de este jueves. (Foto: Gustavo Valiente / Europa Press).
El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública,
José Luis Escrivá, apuesta por otorgar “una mayor autonomía” a los
gestores sanitarios del ente público. “La forma en la que se ha operado en la Administración General del Estado (
AGE) y, en general, en las administraciones, tiende a cierta desconfianza en el gestor, y no se le da espacio suficiente de toma de decisiones”, ha dicho en la
Comisión de Función Pública del Senado que en la que participa este jueves para desgranar las líneas maestras de su departamento. Para Escrivá, esa suerte de suspicacia “inhibe la innovación y genera excesos de aversión al riego, y hay que pasar en algunos momentos de la regulación ex ante a la evaluación y la decisión ex post”, lo cual no vendría sino a complementar la política de planificación de recursos humanos del ministro, que ha recordado su promesa de
eliminar la tasa de reposición en 2025.
Escrivá ha centrado buena parte de su intervención, de algo más de una hora, en las medidas previstas desde el área ministerial de
Función Pública para afrontar el “reto del
relevo generacional” en “un país particularmente envejecido” y en el que se estima que el 60 por ciento de la plantilla de funcionarios se jubile “en los próximos ocho años”. “Tenemos que hacer que la Administración pública sea atractiva para que vengan jóvenes con talento”, ha dicho.
En este sentido, el ministro ha llamado la atención sobre la necesidad de incorporar más
profesionales TIC al terreno público, para lo cual ha indicado que el modelo a seguir es “una práctica reconocida internacionalmente” como la del proceso de
acceso a las plazas MIR.
Escrivá ha enmarcado esa iniciativa en la reversión de “la descapitalización de recursos humanos” que sufrió la Función Pública entre 2012 y 2018 y que provocó que, actualmente, haya dos millones de funcionarios más que hace doce años y “nuevas prestaciones que hemos ido incluyendo”, entre las que ha citado “algunas ligadas a la pandemia, pero que están para quedarse ante los nuevos retos de la
transición ecológica y la transformación digital, el envejecimiento de la población o el refuerzo de determinados elementos en el
ámbito de la sanidad”.
Al respecto, ha abogado por contar con una Administración “accesible, abierta y humanista” y “con mayor reconocimiento del que tiene en este momento”. “Durante la
pandemia se demostró hasta qué punto es importante tener una buena Administración pública, unos
funcionarios entregados y abnegados, lo cual nos permitió salir de una situación muy difícil o diseñar sobre la marcha políticas innovadoras como los ERTEs, la prestación a los autónomos y a las empresas y todo lo que se hizo en el ámbito sanitario”.
Becas y acortamiento de procesos en las OPE
En este escenario de cambio de paradigma, el titular de Función Pública ha puesto sobre la mesa dos objetivos que atañen transversalmente a la sanidad. Por un lado, además de anunciar un programa de
becas para estudiantes “que ayuden en los procesos tan largos de oposición”, ha subrayado la importancia de
“acortar los tiempos de los exámenes”. “Son intolerablemente largos, y eso genera mucha incertidumbre y mucho coste a los opositores”, ha asegurado un Escrivá que ha invitado a “ser más ambiciosos” para acortar los procesos a menos de doce meses: “Hay algunos pasos que nos podríamos ahorrar y simplificar, y no hemos sido capaces de hacerlo hasta ahora”.
En cualquier caso, ha sacado pecho por los
avances en las Ofertas Públicas de Empleo (
OPE) en marcha que han de estar culminadas antes de que acabe este año. Tal y como ya especificaron fuentes del departamento a
Redacción Médica, se ha estabilizado a 225.000 interinos de los 300.000 previstos. “Vemos perfectamente posible alcanzar el objetivo a final de año”.
Actualización de las competencias profesionales
Por otro lado, el ministro ha apuntado que se está trabajando en
actualizar el modelo de recursos humanos para “definir bien las áreas funcionales”, dado que, “en muchos ámbitos de la Administración pública”, las relaciones de puestos de trabajo datan de los años ochenta: “Tenemos que ir a un
modelo por niveles y competencias para que cada puesto de trabajo de cada área funcional esté bien definido, de tal forma que el funcionario sepa también en qué tiene que formarse y qué tiene que añadir a su capital humano para seguir mejorando y progresando en la Administración”.
Es algo que vienen reivindicando desde hace tiempo los
sindicatos y que, en el campo de la sanidad, afecta a colectivos profesionales como el de los
celadores, cuyas funciones están regidas por un estatuto de 1971, año desde el que no ha vuelto a actualizarse ese marco.
Hacia un modelo de jubilación "más flexible"
Escrivá, que ha destacado que, gracias los
aumentos salariales reflejados en el
Acuerdo Marco para una Administración del Siglo XXI firmado con CCOO y UGT, se ha compensado en las nóminas de los funcionarios el aumento de la inflación, ha fijado un último objetivo en el horizonte: “Tenemos que tener un modelo de jubilación más flexible”, ha señalado en plena negociación en este sentido entre los responsables de su anterior cartera, la de Seguridad Social, y los agentes sociales.
Para el titular de Función Pública, es necesario “aproximarnos y homologarnos a los asalariados del sector privado, que tienen un modelo cada vez más flexible, en modalidades como la
jubilación anticipada, la jubilación parcial y la jubilación demorada”. “Es importante que en cada uno de estos ámbitos existan los incentivos adecuados”, ha sentenciado.
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