Jesús María Fernández, portavoz de Sanidad del PSOE, y Javier Castrodeza, secretario general de Sanidad.
El PSOE quiere que el Gobierno dé la cara tras el informe del Tribunal de Cuentas sobre la política farmacéutica entre 2014 y 2015. Por eso, ha solicitado la comparecencia del
presidente de dicho organismo y la de
Javier Castrodeza, secretario general de Sanidad.
El informe ha sido especialmente crítico con los mecanismos de techos de gasto, la escasa transparencia de la gestión de productos hospitalarios y los efectos negativos de los precios de referencia sobre medicamentos de "probada eficacia terapéutica".
Entre otras cuestiones, el organismo pide que se analice el sistema de precios de referencias para "evitar que los mecanismos puramente matemáticos puedan
ejercer efectos perversos" y critica que no se haya desarrollado el Comité Asesor para la financiación de la Prestación Farmacéutica.
Se da la circunstancia de que durante la mayor parte del periodo que analiza el Tribunal de Cuentas, Castrodeza e
ra todavía director general de Salud Pública, ya que no asumió el cargo de Secretario de Estado hasta noviembre de 2015, cuando Rubén Moreno renunció para concurrir a las elecciones por Valencia.
Prevenir el VIH
Además de esta solicitud de comparecencia, el PSOE ha arrancado enero con una serie de iniciativas legislativas sobre salud pública. Una de ellas aborda la petición de que se autorice en España
el producto de profilaxis de preexposición para VIH, que
reduce las posibilidades de contagio a las personas en alto riesgo de infectarse.
Por otro lado, el PSOE también reclama que se elimine de todos los centros sanitarios y laboratorios
el uso del formaldehido y se sustituya por otros fijadores alcohólicos no cancerígenos.
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