Fachada del Congreso de los Diputados.
E
l Ministerio de Sanidad ha intensificado sus esfuerzos para perfeccionar los
Grupos de Morbilidad Ajustados (GMA) con el fin de aprovechar su propia versatilidad para introducir cambios que ayuden en la toma de decisiones clínicas en el tratamiento de
pacientes crónicos complejos. Según ha explicado el
Gobierno en una respuesta parlamentaria, estos organismos constituyen un agrupador poblacional cuya estructura tiene en cuenta dos factores: la
multimorbilidad y la
complejidad.
Se trata de una inquietud que ha sido planteada al Gobierno por el
Grupo Popular, que le ha recordado que todavía “sigue pendiente”
redefinir el concepto de “paciente crónico complejo”. Esta es una petición que había llegado al
Ejecutivo, en primer lugar, por parte de la
Presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, y que todavía no se ha resuelto, según indica el PP en su pregunta.
Estrategia de Cronicidad del SNS
En este contexto, para el Ejecutivo, la
Estrategia de Cronicidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) requiere una “mención especial”. Se trata de una iniciativa que fue aprobada en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) del 27 de junio de 2012 y que contiene
6 líneas estratégicas.
Estas se centran en tratar aspectos como la promoción de la salud; la prevención de las condiciones de salud y las limitaciones en la
actividad de carácter crónico; la
continuidad asistencial; una reorientación de la atención sanitaria; la equidad en la salud y la igualdad de tratado y la investigación e innovación.
Cuatro niveles de riesgo para pacientes crónicos
Por otra parte, el Ejecutivo, en su respuesta, ha detallado que los
GMA se presentan como una herramienta esencial que sirve para dar continuidad al
Proyecto de Estratificación del Sistema Nacional de Salud (SNS). Según se especifica, en la actualidad existen
31 GMA como resultado de la combinación de los
grupos de morbilidad y el nivel de complejidad de las condiciones médicas de los pacientes.
Tal y como detalla el Gobierno, cada paciente es asignado a uno de los
cuatro niveles de riesgo: A, B, C y D, en función del valor individual de la complejidad. Estos niveles abarca la población
sin patología crónica (A); la población crónica de
bajo riesgo (B); aquella que constituye un
riesgo moderado (C); y los pacientes crónicos de
alto riesgo (D).
El enfoque del Ministerio se centra en aprovechar la
versatilidad inherente de los GMA para introducir cambios que faciliten la toma de decisiones clínicas y asistenciales en cada caso específico. Esta iniciativa busca
optimizar la gestión clínica y mejorar la atención personalizada a los pacientes.
¿Está desfasado este plan de cronicidad?
A pesar de que el Gobierno cita esta
Estrategia de Cronicidad como un éxito dentro del SNS, los
pacientes, las sociedades científicas y la industria farmacéutica consideran que está desactualizada. Se trata de una iniciativa que ya
ha cumplido más de diez años y que demanda la redefinición de ciertos aspectos, según la opinión de estos actores.
A pesar de que el
Ministerio de Sanidad ha mostrado predisposición a la hora de actualizar esta estrategia para reforzar la figura del paciente crónico como un eje de la gestión clínica, nunca ha llegado a poner plazos ni fechas concretas para ello.
Por este motivo, a principios de 2023 se impulsó la plataforma 'Cronicidad: Horizonte 2025' cuya principal apuesta es la implantación de un modelo sociosanitario que gire sobre la
Atención Primaria y Comunitaria. El fin es el de lograr un abordaje integral y
multidisciplinar, con perspectiva a largo plazo, con el objetivo de aliviar y mejorar la adherencia de los pacientes.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.