Pedro Sánchez y María Jesús Montero
A falta de tres días para que acabe el año, el Gobierno conseguía solventar en la misma jornada
dos de las mayores reformas impulsadas durante este ejercicio: una referente al ámbito laboral y otra relativa a la
partida presupuestaria que marcará el año próximo.
Este martes, el Congreso de los Diputados daba el '
sí' definitivo a los
Presupuestos Generales del Estado (PGE). El Ejecutivo necesitaba obtener una mayoría simple para que las cuentas salieran adelante en su regreso a la Cámara Baja, una vez incorporados los cambios acordados en el Senado, en relación a la
promoción y difusión de lenguas cooficiales.
El proyecto de Ley 'tropezaba' con esta
propuesta impulsada por Compromís a su llegada a la Cámara Alta, pasando de nuevo la pelota a los diputados del Congreso, quienes finalmente daban luz verde a los presupuestos con la aprobación de la citada enmienda por
281 votos a favor, 62 en contra y una abstención.
Su aprobación parlamentaria 'blinda' la
partida asignada a sanidad en 2022, la cual asciende a 5
.434 millones, un 10,2 por ciento más que en las cuentas del año anterior, o lo que es lo mismo 540 millones. De ellos, 176 millones se destinarán a la reforma de la Atención Primaria a través del
Plan de Acción 2022-2023 aprobado este martes en Consejo de Ministros. La mayoría de estos fondos,
el 98 por ciento, serán gestionados por las comunidades autónomas, que también deberán aportar un plan integral con su propia partida financiera destinada a este área asistencial.
Además de la reforma de Atención Primaria, el Gobierno tiene previsto derivar 28 millones de euros a la creación de un Plan de implantación de la protonterapia junto con la Fundación Amancio Ortega Gaona, que incluye la incorporación de diez equipos de radioterapia de protones en centros públicos ; y otros 30 millones al Plan de Acción de Salud Mental y Covid-19. Aún así, y a pesar de recortar la partida respecto al año covid, la mayor parte del presupuesto sanitario, 1.172 millones de euros, irá encaminado a sufragar la adquisición de vacunas Covid-19.
Casi 3 meses de tramitación parlamentaria
Concluye así un proceso de casi 80 días, desde que el Consejo de Ministros avalara las cuentas de 2022 a principios de octubre. Una semana despúes el proyecto de presupuestos era presentado en el Congreso de los Diputados inicidándose su tramitación parlamentaria.
Tras las comparecencias en comisión, los PGE superaban su primer filtro en la Cámara Baja al rechazarse las siete enmiendas a la totalidad registradas por los grupos Popular, Vox, la formación Junts per Catalunya (integrada en el grupo Plural), Ciudadanos, y las formaciones CUP, Coalición Canaria y Foro Asturias (G.P. Mixto) por156 votos a favor, 188 en contra y 1 abstención.
Superada esta primera votación y cerrado el plazo para la
presentación de enmiendas al articulado y a las secciones se reunió la ponencia para la primera lectura del proyecto y las propuestas de modificación presentadas por los grupos, como la partida designada a la implamtación de la
jornada de 32 horas.
La Comisión, reunida la semana del 15 al 19 de noviembre,
aprobó el informe de la ponencia, al que se incorporaron enmiendas, con las que se elaboró el dictamen sobre el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2022 que votó el Pleno del Congreso el pasado 25 de noviembre.
Las cuentas harán frente a las grandes reformas impulsadas por el Gobierno como la de las
pensiones, con una subida de las prestaciones a jubilados del 2,5 por ciento en 2022, o la del
sistema laboral.
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