Comuns ve en Illa la "oportunidad" para blindar la sanidad pública catalana

Salvador Illa, nuevo presidente de la Generalitat de Catalunya, y Carles Puigdemont, expresidente y ahora diputado, fueron los dos protagonistas del pleno de investidura de este jueves, que relegaron a un segundo plano el programa de Govern del exministro de Sanidad y su hoja de ruta sanitaria.

Illa es el 133 presidente de la Generalitat por los 68 votos a favor de PSC-Units, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Comuns, la mayoría absoluta requerida para ser investido en primera votación. El pleno de investidura generó expectación sanitaria con la asistencia de tres consellers de Salut: el actual titular en funciones, Manel Balcells; su antecesor, Josep Maria Argimon, y Xavier Trias, que lo fue entre 1988 y 1996.

Tanto ERC como Comuns han insistido en que sus acuerdos con el PSC son de investidura, por lo que no formarán en un inicio parte del Ejecutivo liderado por Illa. De esta forma, el Govern será monocolor del PSC, también el Departament de Salut. Una vez el presidente del Parlament, Josep Rull, haya comunicado al rey la investidura de Illa para que proceda a su nombramiento, el nuevo presidente de la Generalitat deberá tomar posesión del cargo en el plazo de cinco días. Los nombres de los nuevos consellers se podrían dar a conocer a partir de este domingo.

ERC y Comuns, socios vigilantes desde fuera

El portavoz sanitario de Comuns Sumar, David Cid, ha asegurado a Redacción Médica que con la investidura de Illa se presenta la "oportunidad de abrir una nueva etapa y relanzar el blindaje de la sanidad pública". Cid ha reconocido que con los acuerdos de presupuestos entre su formación y ERC "ha habido avances" en el Govern de Pere Aragonès en cuestiones que también recoge el pacto entre Comuns y PSC, pero en algunos temas "nos hemos quedado a medio camino".

Cid ha enumerado como ejemplos la accesibilidad en Atención Primaria, dedicar el 25 por ciento del presupuesto de Salut a esta red asistencial o la ley de salud bucodental y el dentista público, "dos elementos a los que queremos dar continuidad". El portavoz sanitario de Comuns también hace hincapié en imitar políticas de salud que en su día impulsó la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau, como la atención psicológica gratuita y sin cita previa, especialmente dirigida a adolescentes.

En ese sentido, además de abordar la salud mental, Cid ha remarcado la introducción de otros temas en la cartera de servicios como facilitar a aquellas personas con renta más baja el acceso a productos de oftalmología y audiometría. "Son avances positivos", ha resumido, a la vez que ha incidido en la necesidad de abrir un debate sobre el modelo sanitario. "No es cosa solo de recursos, el modelo del Siscat ha mostrado todas sus costuras", ha apuntado.

Por último, en cuanto a la soberanía fiscal de Cataluña, Cid ha defendido el compromiso de "mantener una fiscalidad retributiva justa" y ha adelantado que "si llegan más recursos para Cataluña, por el volumen que supone el Departament de Salut, este mejoraría y también el gasto devengado que arrastra cada año".

Oposición desconfiada por los acuerdos sanitarios

Por el contrario, la oposición al Govern de Illa y que votó en contra de su investidura (Junts, Partit Popular, Vox, Cup y Aliança Catalana) achacó durante el pleno al entonces candidato a la presidencia su escasa, bajo su punto de vista, argumentación sobre las políticas en materia sanitaria que implantaría.

La portavoz sanitaria de Vox, María Elisa García, ha afirmado que "la sanidad de los catalanes no es algo prioritario para el nuevo Govern de Illa" y que el único diputado que abordó esta cuestión y la preocupación de los ciudadanos al no poder ser atendido por un médico de Atención Primaria o los retrasos de las listas de espera fue Ignacio Garriga, líder de su formación.

Sobre el acuerdo entre PSC y ERC, García ha señalado que "se mantiene la línea de ERC de la imposición del catalán en los hospitales cuando todos los médicos se están yendo de Cataluña, no solamente por la inestabilidad política, sino por esta dictadura lingüística". En cuanto a las políticas de salud mental, la diputada ha recordado que el PSC "se ha opuesto sistemáticamente" durante la pasada legislatura a las mociones de Vox en esta materia, así como las que pretendían mejorar la salud bucodental. Por último, sobre la soberanía fiscal, García ha reiterado su denuncia por el gasto en altos cargos del Departament de Salut y que este dinero no se destine a "hacer mamografías, colonoscopias, mejorar las listas de espera o las condiciones laborales de los médicos".