Carpetazo definitivo al modelo sanitario de Feijóo tras caer su investidura

El Congreso de los Diputados ha rechazado de manera definitiva la investidura de Alberto Núñez Feijóo para ser nombrado presidente del Gobierno. La Cámara Baja ha dado negativa a la propuesta sanitaria del PP, que contemplaba un plan de choque para la Atención Primaria, un comité de expertos para el abordaje de la cronicidad, y un MIR extraordinario de Familia. Esta agenda sanitaria queda así relegada, por el momento, a la oposición.

Tras una confusión de Eduard Pujol, diputado de Junts, que de primeras ha votado a favor de Feijóo, para corregir el voto de manera inmediata, la Mesa del Congreso ha decidido contar ese voto como nulo. De esa manera, la votación ha terminado con 177 votos en contra, 172 a favor y uno nulo. Queda ratificado el ‘no’, que ahora abre una nueva ronda de consultas de Pedro Sánchez con el Rey para intentar sacar adelante su propuesta de Gobierno.

De esta manera, se ha rechazado un programa sanitario que, “tenía como prioridad garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS). Uno de los puntos más destacados de la propuesta popular era el abordaje de la cronicidad de la población. El candidato aprovechó su discurso de investidura para recordar que, en menos de diez años, “España contará con más de 13 millones de mayores de 65 años” y que esto llevaba consigo “mayor cronicidad y pluripatologías”.

Programa sanitario del PP para la investidura

Anunció entonces la creación de un comité “verdadero” de expertos para abordar la temática “de manera sosegada”. Además, aseguró que ese comité abordaría tanto un Plan de choque de Atención Primaria como mejorar la dotación de médicos de salud mental en la sanidad pública. Sobre esta última medida, argumentó que “las cifras de suicidios y el consumo de ansiolíticos no son razonables”.

Durante la campaña electoral desde el PP anunciaron varias medidas de corte sanitario, como la creación de un MIR extraordinario de 1000 plazas de Medicina Familiar y Comunitaria, la creación de la nueva Ley General de Sanidad que incorpore las "mejores prácticas”, o la aprobación de un plan nacional contra las agresiones a sanitarios desde los ministerios de Sanidad, Interior y Justicia.