Gaspar Llamazares, líder de Actúa, se presenta a las Elecciones Generales sin "un programa de máximos" en la sanidad

"La sanidad española está en 'shock' y con riesgo de fallo multiorgánico"
Gaspar Llamazares.


25 mar. 2019 9:10H
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El que fuera rostro visible de Izquierda Unida (IU) durante más de 15 años en el Congreso de los Diputados, quiere regresar a la política nacional por la puerta grande. Para ello ha armado un nuevo partido político de izquierdas, Actúa, con el que quiere ocupar el espacio político que deja IU y Podemos, sobre todo en materia sanitaria. Gaspar Llamazares presenta un programa que “se adecúa a la necesidad de consenso y de acuerdos dentro del sector”, alejado del programa “de máximos” por el que aboga el partido de Pablo Iglesias. Aunque huye de la idea de recentralizar el modelo sanitario como propone Vox, el político de Asturias sí reconoce que es necesario desarrollar “un modelo autonómico federal”, donde el Ministerio de Sanidad tenga más relevancia de acción. 

¿Por qué ha decidido presentarse a las Elecciones Generales en vez de a las Europeas, tal y como estaba previsto en un principio?

No lo decidí yo, lo decidió Pedro Sánchez que convocó inesperadamente las elecciones, creo que de manera prematura. Es una convocatoria anticipada por pura estrategia electoral y no tanto por el interés general del conjunto de la izquierda, que en estos momentos está entre interrogantes.

Pero en definitiva, Sánchez marca una identidad de legislatura: en vez de ser la legislatura del cambio, creo que ha sido la legislatura de un Gobierno convertido en un comité electoral que termina convocando elecciones como es su naturaleza.

Usted se presenta por Actúa, ¿cómo definiría su partido al electorado?

Es una izquierda seria, constructiva y dialogante. Se podría decir que es el espacio que nosotros queremos mover, y que está vacío en estos momentos. Podríamos decir aquella frase del 15-M de “no nos representan”, porque no somos ni la izquierda del partido socialista, la cual tiene una cierta desconfianza, ni es la izquierda de Unidos Podemos que para este sector es una formación política del gesto, de la retórica y a veces de la radicalidad, pero con muy poco contacto con la realidad.

Queremos representar en estas elecciones para luego sumar a la izquierda. Ya hay más de 2 millones y medio de votantes de la izquierda que no van a votar si no hay una opción electoral que les convenza. Nosotros queremos representar ese sector y creemos que hay un espacio importante que ocupar.

En esa izquierda que usted pretende representar, ¿la sanidad qué papel ocupa?

Esencial. En la sanidad se juega en estos momentos buena parte del malestar y la desconfianza de los ciudadanos, como consecuencia de la crisis y de la política de recortes. Si conseguimos cohesionar y consolidar el sistema para adecuarlo a la confianza de los ciudadanos, estoy seguro que contribuiremos a que el populismo, el nacionalismo, el independentismo, o, en este caso, la reacción patriótica que se produce en nuestro país con la aparición también de Vox, sean salidas en falso. Hay que buscar una salida verdadera que responda a los problemas que laten en el fondo del mal estar de los ciudadanos.

¿Y qué diferencias podemos encontrar entre su programa sanitario y el que pueda presentar Izquierda Unida y Podemos?

Habrá diferencias, estoy seguro. Creo que hay una primera diferencia, nosotros no tenemos un programa de máximos, como Podemos. Tenemos un programa que se adecúa a la relación de fuerzas que existen en el sector sanitario, es decir, a la necesidad de consenso y de acuerdos dentro del sector con sus profesionales, con sus trabajadores y con sus sindicatos. Eso es un programa realista. Aunque, coincidamos en la defensa de la sanidad pública.

¿Faltan acuerdos y más consenso en la sanidad española?

Creemos que en torno a la sanidad pública debe producirse un pacto y debe haber concesiones mutuas. Y no tengo la convicción de que esa sea la política en estos momentos de Podemos.

Creo que hemos vivido mucha crispación, mucha polarización entre fuerzas políticas y nosotros no venimos a polarizar, ni a crispar, venimos a dialogar y a llegar a acuerdos, sobre todo en sanidad. Al igual que hay un pacto de Toledo, habría que buscar un pacto por la sanidad pública, tal y como intentamos en el pasado.

¿Tiene previsto incorporar algún rostro sanitario más a sus listas electorales?

Sí, habrá más sanitarios en las listas electorales. Por Asturias, por ejemplo, se presenta Ángel López que es preventivista, y estoy convencido de que por otras circunscripciones tendremos representantes del sector sanitario.

¿Qué piensa cuando partidos como Vox apoyan recentralizar la sanidad?

Ya lo dijo UPyD en su momento, luego lo dijo Ciudadanos y ahora lo dice Vox, que forma parte del, llamemos, el dietario electoral de los nuevos partidos que posteriormente se encuentran con la realidad y ven que su planteamiento no tiene ningún sentido. En estos momentos, la administración central, frente a toda la retórica que hay con respecto a la falta de cohesión sanitaria, gobierna el gasto más importante: farmacia y tecnología. Gestiona el gasto en los funcionarios, en el personal sanitario y en la aplicación de la Ley de Salud Pública. Por tanto, el Ministerio de Sanidad de poder simbólico ¡nada! Tiene un poder político muy importante del que no ha hecho uso porque no ha querido.

¿El Ministerio de Sanidad de María Luisa Carcedo ha hecho uso de ese poder que usted menciona?

El corto espacio de la legislatura ha limitado las posibilidades del nuevo Gobierno y se ha quedado únicamente a intentar paliar los efectos parciales del Real Decreto 16/2012 en materia de universalización. Digo parcial porque no ha sido una universalización total, pero tampoco ha logrado paliar las políticas de copago y tampoco se ha planteado otros temas relacionados con la crisis.

¿Cuáles son según su parecer los principales problemas que acarrea el sistema sanitario español?

El sistema sanitario está en 'shock' y con riesgo fallo multiorgánico. Uno de los problemas de fondo es el que tiene que ver con la gobernabilidad del sistema sanitario. El modelo de dirección que valía al principio de la descentralización, ahora ya no vale. No vale la coordinación del Consejo Interterritorial de Salud, y tampoco vale los nuevos modelos de gestión clínica. Creo que esos modelos han fracasado y debemos de buscar nuevos.

¿Y qué propone?

Un modelo de desarrollo autonómico en un sentido federal, sin tocar la Constitución. Eso significa un Consejo Interterritorial con una mayor capacidad de dirección. Es decir, una dirección compartida, vinculante y con un presupuesto que sea no de 100 millones de euros, sino de 70.000 millones, como tienen los Estados federales del mundo, que tienen sistemas sanitarios descentralizados. Por tanto, yo creo que ese es un tema, en mi opinión, fundamental.

¿Cómo se consigue esa financiación?

No soy partidario de la financiación mediante impuestos especiales. Creo que lo fundamental son los impuestos generales, de lo que se nutre la mayor parte de los sistemas sanitarios. El impuesto de la renta, el impuesto de sociedades, impuesto de plusvalías y también los impuestos relativos al patrimonio. Creo que es desde ahí desde donde se tiene que canalizar los ingresos del sistema sanitario público y fundamentalmente la lucha contra el fraude y las exenciones fiscales. Hay aproximadamente 70.000 millones de euros en fraude fiscal. Y luego en bonificaciones fiscales hay unos 30.000 millones de euros. Hay un margen importante para luchar contra el fraude y por otra parte redistribuir los impuestos de manera que se agrave más a quien más tiene y menos al que menos tiene.

¿Habría que eliminar las mutualidades?


"Es necesario habilitar a personas para realicen esas coberturas incluso sin el sistema MIR"


¡Integrarlas! El planteamiento inicial era extinguirlas e integrarlas al Sistema Nacional de Salud, o buscar un mecanismo complementario, pero lo que es en estos momentos paradójico es que los servicios públicos los tengan las comunidades autónomas y las mutualidades sean centralizadas para luego subcontratar la mutualidad con el servicio público de la comunidad autónoma. Eso, en mi opinión, es un absurdo.

¿Cómo adaptaría el futuro tecnológico a la sanidad española?

Ese es el problema más importante que tiene el sistema sanitario. Está cambiando la relación entre médico y paciente, y cambia la relación entre equipo y comunidad. Somos un sistema tecnológico y todavía no nos hemos planteado cómo tenemos que garantizar la relación entre Ciencia y el paciente.

Cuando leo que será una máquina el que diagnosticará a un humano, pienso que nos enfrentamos a un futuro distópico. En ese futuro debe de haber un ser humano que dirija el sistema sanitario y dirija el proceso clínico, auxiliado por el sistema tecnológico. ¿Qué está pasando en mi opinión? Que la Medicina está siendo sustituida por la tecnología, y eso, supone una deshumanización importante. Tenemos que salvaguardar el sistema sanitario y sus beneficios para los ciudadanos.

¿Qué diagnóstico hace del actual modelo de Atención Primaria?

Los recortes presupuestarios han provocado problemas superficiales. Pero creo que los ajustes han impactado de manera especial en tres sectores sanitarios: la Atención Primaria, la Salud Mental y la Salud Pública.

Ha habido un recorte importantísimo en un sector que ya era muy débil, como es la Atención Primaria. Esta ha ido perdiendo participación en el gasto sanitario a lo largo de todos estos años. Al menos ha habido una reacción, que creo que hay que saludarla, y eso requiere, en mi opinión, una refundación de la Atención Primaria, pero no para quitarle fuerza ni presencia sino para convertir la Atención Primaria en la agencia gestora de casos.

¿A qué se refiere?

Los gestores de casos no son los hospitales, que ven al paciente una vez y luego dejan de verlo, el gestor de casos es la Atención Primaria que tiene que tener la fuerza necesaria para tener autoridad en el conjunto del sistema sanitario y sociosanitario.

En relación al sistema de Salud Mental estamos en estos momentos en una involución con claro peligro para los derechos humanos de los pacientes. Veo de nuevo aparecer el electroshock, la contención de los pacientes, el aislamiento en los hospitales generales. Se está perdiendo la integralidad de la Salud Mental.

Y en relación a la Salud Pública, su ley es que está inédita. La aprobamos en el 2011 y desde entonces se paralizó. Sin embargo, prácticamente está inédita, y se necesita un abordaje de los nuevos hábitos de vida de los pacientes, desde la prevención y la promoción de salud.

¿Cómo valora el plan para luchar contra las pseudociencias?

"Algo falla en el sistema sanitario para que haya gente que recurra a las pseudociencias" 



No es un tema novedoso. Nosotros en la época en que estuve en la Comisión de Sanidad se trató en varias ocasiones y creo que es algo fundamental, porque se ha agravado con el tiempo. Las pseudociencias son prácticamente anti ciencias, no tienen ningún respaldo científico y creo que tiene sobre todo un interés de mercado como placebos a las insuficiencias y las carencias del sistema sanitario. Algo falla en el sistema sanitario para que haya gente que recurra a las pseudociencias.

¿La homeopatía es pseudociencia?

Es pseudociencia, sin lugar a dudas. 

¿Se debería castigar por ley a los antivacunas o aquellos profesionales médicos que practican terapias de dudosa evidencia científica y que ponen en riesgo la salud de los pacientes?

Si ponen en riesgo la vida de los pacientes o la salud de los pacientes es evidente que hay una ley que lo rechaza y en algunos casos lo convierte en delito y forma parte del código penal.

¿Sobran facultades de Medicina en España?

Sí. Creemos que no tiene por qué haber una facultad de Medicina a la puerta de cada casa. Se han incrementado un 20 por ciento, la mayor parte de ellas privadas, y la mayoría no pasarían el nivel de escuela sanitaria en Europa. Ahí ha habido manga ancha por parte de la Aneca. Estas nuevas facultades lejos de contribuir a una competencia para mejorar la calidad de la formación, ha contribuido a degradar la formación sanitaria.

¿Está a favor de contratar a médicos sin MIR en la sanidad pública?

En estos momentos, cuando la situación apremia, habrá que intentar de forma coyuntural solucionar el problema. No creo que la mejor solución sea, digamos, despoblar o dejar zonas sin cobertura médica. Por ello es necesario habilitar a personas para que realicen esas coberturas incluso sin el sistema MIR.

Gaspar Llamazares en un momento de la entrevista.

Gaspar Llamazares en un momento de la entrevista. 

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