Isabel Aranda, vocal de la división de Psicología del Trabajo del Consejo General de la Psicología de España (COP).
La
semana laboral de cuatro días tiene cabida en el entorno laboral español en general, y en el entorno sanitario español en particular. El modelo, que cuenta con una exitosa prueba piloto en Portugal, copa la conversación desde hace un tiempo. ¿Sería posible trabajar menos y mantener no solo la productividad, sino el bienestar de los trabajadores? La respuesta por parte de los expertos es concisa y concreta: sí. Además, su implantación demanda el
papel de los psicólogos como clave para asegurar el éxito de este modelo.
Isabel Aranda, vocal de la división de Psicología del Trabajo del Consejo General de la Psicología de España (COP), explica a
Redacción Médica que las empresas que han adoptado este modelo (algunas en nuestro país ya lo hacen) tienen
menos bajas entre los trabajadores, menos estrés y menos tensión. "Los trabajadores hablan de mejor conciliación del sueño, más tiempo libre y más sensación de control", pone de manifiesto la profesional.
Centrado en el ámbito sanitario, donde los profesionales asumen turnicidades y altas cargas de trabajo, Aranda lo tiene claro:
la semana de cuatro días podría aplicarse a centros de salud y hospitales perfectamente. “Es solo una cuestión de organización y voluntad”, asegura la psicóloga.
Aplicar la semana de 4 días a la sanidad
De esta manera, lo que propone es, teniendo en cuenta las peculiaridades de médicos y enfermeras, que ya se haga la
planificación contando con la semana de cuatro días. "Unos pueden trabajar de lunes a jueves y otros de martes a viernes, por simplificarlo mucho", pone de ejemplo y asegura que "en España tenemos una 'cultura de permanencia' y que hay que cambiar la mentalidad". "Por estar más no se hace más", apostilla.
Además, destaca el papel del psicólogo en este modelo. "Vamos a tener un papel fundamental, no solo porque sabemos cómo funcionan las empresas y
sabemos formar a las personas en consecuencia, sino porque somos parte sustancial de la generación de espacios saludables", explica.
La jornada de 4 días en sanidad general menos ansiedad
El mencionado
proyecto piloto de Portugal, en el que han participado 41 empresas, incluido el sector sanitario, tiene resultados muy llamativos. Del primer análisis se destila que
el índice de ansiedad de los trabajadores descendió un 21 por ciento, la fatiga un 23 por ciento, el insomnio un 19 por ciento, los estados depresivos un 21 por ciento y la soledad un 14 por ciento. Además, un 85 por ciento de los trabajadores participantes aseguran que han experimentado la disminución de, al menos, uno de esos factores.
"Nos dirigimos al modelo de la semana laboral de cuatro días se manera natural"
|
Aranda asegura que este modelo de organización se adecúa mejor a la tipología de trabajo de la actualidad. "Tenemos un problema muy gordo, y es que, con el mundo digital, el esfuerzo que nos requiere retener y asimilar toda la información que recibimos al día es muy superior al de hace 30 años", comenta. Por ello, propone
"manejar los recursos" de manera diferente. Además, hace una mención especial, la
"ayuda" de la Inteligencia Artificial (IA) para agilizar tareas y fomentar la reducción de jornada.
Para terminar, una potente idea: "La semana de cuatro días laborables es algo que va a ir permeando en la sociedad. Tal vez no a corto plazo, pero sí a medio y largo". Así lo manifiesta la psicóloga, que asegura que
"nos dirigimos a este modelo de manera natural". "Cada vez hay más bajas y estrés, esto es una medida para cuidar a la gente, y requiere otra manera de trabajar", concluye.
Piloto español de la jornada de 4 días en sanidad
En España, ya ha habido un
acercamiento a este modelo de trabajo en la sanidad pública. Valencia implantó un programa piloto de cuatro semanas la primavera de 2024 para tantear la aplicación de la jornada de cuatro días en la ciudad. En el caso de la sanidad, un informe al que tuvo acceso
Redacción Médica, que valoraba el rendimiento de los sistemas durante este periodo, refleja que "quedan aspectos por pulir". Los resultados indicaron que podría haber producido una
sobresaturación en los servicios de atención de urgencias médicas. En mayor profundidad, responsables del área de Salud Pública y empresas asociadas a los cuidados afirmaron que la medida puesta en marcha en Valencia puede haber traído algunos
problemas de organización del servicio.
"Puede que para sectores productivos y comercios la valoración haya sido buena, pero para el ámbito de la sanidad y en concreto de
la Atención Primaria es una bomba", aseguró a este medio secretario general de CESM-CV, Víctor Pedrera.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.