Fernando Chacón, vocal adjunto a la presidencia del Consejo General de la Psicología.
El
Consejo General de la Psicología (COP) vuelve a exigir
más financiación en Atención Primaria para apostar por la presencia de
psicólogos clínicos en los centros de primer nivel asistencial, lo cual contribuiría, entre otras cuestiones, a mejorar la salud mental de los pacientes en riesgo de sufrir
duelos complicados tras el fallecimiento de un hijo o de su pareja. Según
Fernando Chacón, vocal adjunto a la presidencia del COP, un seguimiento de la atención psicológica a los afectados -de lo cual hoy carece la Atención Primaria- facilitaría la concesión de
bajas laborales en los casos en los que no basten los
dos días de permiso por fallecimiento de familiares de hasta el segundo grado de consanguinidad que se establece en el
Estatuto de los Trabajadores.
Chacón explica a
Redacción Médica que nunca se ha planteado de manera formal, ni por parte del colectivo de psicólogos ni por parte de las administraciones públicas, la posibilidad de que se amplíe ese periodo de permiso, porque los médicos de Atención Primaria suelen ser “sensibles” a estas situaciones y no suelen dudar en otorgar la baja por depresión si el paciente lo necesita. “Cada persona es un mundo y, por consiguiente,
cada duelo es un mundo. Es distinto perder a un padre que ha sufrido una enfermedad durante años, en los que uno ya se va haciendo a la idea de la pérdida, a que se muera un hijo de repente, sin poder despedirte”, asegura, y, en este sentido, señala que existen “claros
factores de riesgo” para identificar esta segunda clase de duelos “más traumáticos”, los llamados duelos complicados, a saber, muerte inesperada o violenta, asesinato o suicidio de un ser querido o muerte de un niño, una persona cercana o de dependencia, con el consiguiente riesgo de aislamiento social del superviviente. “En estos casos, teóricamente es factible conceder una baja de larga duración por depresión”, agrega.
El problema, de acuerdo al vocal adjunto a la presidencia del COP, es que, por protocolo, siempre es necesario aguardar varios meses para poder emitir el diagnóstico de duelo complicado a pesar de que concurran esos factores de riesgo: “Lo que sí habría que hacer, con una mejor Atención Primaria, sería que los médicos y enfermeros
hicieran un seguimiento de estas personas para conceder la baja si es necesario, es decir, que no haya que esperar a que sean los pacientes los que la pidan. Si sabemos que hay factores de riesgo,
no tiene sentido tener que esperar tantos meses”. Y para ello, Chacón apunta a la necesidad de suplir dos carencias: “Llevamos reclamando desde hace mucho no sólo que haya formación específica al respecto, sino también, y sobre todo, que se incluya de forma global la intervención psicológica en Atención Primaria, lo cual le proporcionaría un
recurso que ahora no tiene para hacerse cargo de estos problemas desde el punto de vista preventivo”, subraya.
En efecto, la incorporación de la figura del psicólogo clínico a la Atención Primaria es una lejana reivindicación de este colectivo profesional que aún permanece en el cajón de cuentas pendientes del
Sistema Nacional de Salud (SNS). Actualmente son
nueve de los dieciocho sistemas sanitarios españoles -los de las diecisiete comunidades autónomas más el Ingesa- los que ya han apostado por contar con profesionales de la Psicología en sus centros de salud, después de que en el último lustro se haya dado un notable impulso a medidas de esta índole. Se trata de Madrid, Cataluña, Andalucía, Asturias, Navarra, Baleares, Cantabria y la última en subirse al tren, la Comunidad Valenciana.
Más concienciación ciudadana y política en salud mental
A ese nuevo paradigma en favor del cuidado de la salud mental ha contribuido, según Chacón, un
cambio de mentalidad generalizado. “Uno de los motivos de que en España haya menos recursos en salud mental que en otros países, como el vecino Portugal, es la
falta de acción política, desde luego, pero también es cierto que esa acción política, cuando la hay, llega como respuesta a la
demanda social, algo que antes no existía, pero que ahora sí”. Los principales partidos que concurrieron a las
elecciones generales del pasado 23J, PP, PSOE, Vox y Sumar, ya incluyeron en sus programas electorales
medidas específicas para mejorar la atención en salud mental, algo que, para el vocal adjunto a la presidencia del COP, lejos de no ser positivo,
continúa resultando insuficiente: “No hay más que mirar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y los de las comunidades autónomas:
sigue faltando presupuesto para Atención Primaria y salud mental en las administraciones”.
Valencia, la última región en sumarse a la apuesta
La
Comunidad Valenciana fue la última de las que ya reconocen la figura del psicólogo clínico en la Atención Primaria que aprobó un plan de acción específico para ello. En la
ley de Acompañamiento a los Presupuestos de 2023 se incluyó la modificación de la ley de salud para
establecer que todos los centros de salud valencianos cuenten con al menos un psicólogo para tratar la salud mental de sus usuarios. Además, la Generalitat puso en marcha un plan de acción para la Salud Mental, Drogodependencias y Conductas Adictivas que persigue reforzar, de aquí a 2026, las 216 zonas básicas de salud de la región con un psicólogo clínico o enfermera especializada en salud mental.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.