Los psicólogos: "De ningún modo aceptamos el uso de pseudoterapias"

El Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos ha rechazado de pleno el uso de pseudoterapias y comparte el objetivo del Plan de Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias, esto es, proteger a los ciudadanos de prácticas que no están basadas en la evidencia científica y que pueden poner en riesgo la salud.

Así se lo ha manifestado el presidente del Consejo, Francisco Santolaya Ochando a Redacción Médica tras la publicación por parte de diversos medios de comunicación de que los psicólogos se habían manifestado a favorde este tipo de terapias, siempre que las aplicase un psicólogo. Santolaya ha explicado que no han tenido “oportunidad de exponer a esos medios de comunicación nuestra posición, previa a la publicación de esas noticias, cosa que evidentemente nos habría gustado”, pero que estas informaciones son “claramente inexactas” y que suponen “un perjuicio para el prestigio de nuestra corporación”.

De ahí que, en relación al Plan de Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias, presentado recientemente por el Gobierno, los psicólogos consideran que "el borrador del Plan es satisfactorio, compartiendo plenamente el objetivo de definir y desarrollar acciones para proteger de manera integral a la ciudadanía de las terapias que no están basadas en el conocimiento y la evidencia científica, y que puedan suponer un riesgo para la salud de las personas".

“En consecuencia, de ningún modo el Consejo de la Psicología defiende que los psicólogos puedan utilizar pseudoterapias, ya que la Psicología es una ciencia claramente reconocida e instaurada”, señalan.

Además, explican  que “no les consta que exista un listado actualizado de pseudoterapias que pudieran encuadrarse dentro del ámbito de la Psicología, por lo que han solicitado al Ministerio que les “mantenga al tanto de los cambios que pudiera haber, sin obtener respuesta hasta el momento”.

“En relación con el listado que se realizó en el año 2011, el Consejo mantiene su criterio de que sería necesario actualizarlo de acuerdo con las evidencias científicas, desarrollos conceptuales y empíricos de los últimos años, concluyen”