La profesión en bloque exige que se prohíba el grado online en Fisioterapia

La Fisioterapia no puede aprender online. Al menos, así lo indican el Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España, la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Fisioterapia y la Asociación Española de Fisioterapeutas, quienes se han unido para posicionarse en contra “los intentos de algunas universidades de promover un grado en Fisioterapia a distancia u online, contingencia que amenaza al modelo formativo presencial vigente”.
 
Según indican, es indispensable que la adquisición de conocimientos y competencias sea presencial, “así como las prácticas clínicas tuteladas son fundamentales para la adquisición de las competencias profesionales que permiten al fisioterapeuta ejecutar aquellas actividades dirigidas a prevenir, promover y restaurar la salud de la población sobre la que actúan”, explican en un comunicado. De ahí que apunten que las ofertas digitales “amenazan al modelo formativo presencial vigente”.

Además, la formación presencial y, concretamente, el proceso de formación práctica preclínica y de estancias clínicas con pacientes reales, “garantizan el proceso de integración de contenidos, fomentan la necesaria cooperación multidisciplinar y aseguran la necesaria continuidad asistencial de los diferentes procesos en los que interviene la Fisioterapia”. Unos argumentos que han trasladado directamente al Ministerio de Educación, a través del Secretario General de Universidades; a la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y de Acreditación (Aneca), y a los Directores de las Agencias Autonómicas de Calidad del Sistema Universitario.

“El objetivo es que las Universidades Españolas que presenten a verificación una propuesta para la implantación del título universitario de grado en Fisioterapia cumplan dicho requisito, en favor de una adecuada adquisición de competencias profesionales por parte de los estudiantes”. A lo que suman que las Prácticas Tuteladas se realicen siempre con pacientes reales en un contexto clínico y no con unidades de simulación clínica. Sin olvidar la importancia de que se realicen a través de la firma de conciertos o convenios con instituciones sociosanitarias públicas o privadas.

En cuanto a los créditos de docencia práctica preclínica o simulación práctica deben “traducirse en horas de docencia presencial, posibilitando a los estudiantes a obtener las competencias necesarias a través de la adquisición de habilidades y destrezas de los métodos específicos de la Fisioterapia, difíciles de alcanzar por medios de docencia no presenciales”, sentencian.