El presidente de AEF, Fernando Ramos, y la presidenta de Cgcop, Elena Carrascosa.
Los egresados de grados sanitarios se encuentran divididos por la frontera del nivel profesional dentro del Sistema Nacional de Salud. Mientras que Medicina, Farmacia y Psicología se sitúan en la máxima categoría,
el grupo A1, otros como
Enfermería, Fisioterapia o Podología forman parte del A2. Pese a tratarse de dos agrupaciones de corte universitario, los miembros de la cota superior cuentan con una serie de reconocimientos de mayor calibre. Desde sueldos más elevados hasta un acceso prioritario a puestos de gestión dentro de los centros de tenencia estatal. Motivo por el que los representantes de los titulados que no gozan de estos privilegios
batallan por garantizar su ascenso. Una subida en la que no les importaría
sacrificar momentáneamente el sueldo.
En esta línea va
la propuesta del Consejo General de Enfermería (CGE). El organismo valoraría el ingreso en el grupo A1,
aunque inicialmente el salario no fuese el mismo que el que ostentan médicos, farmacéuticos y psicólogos. No desdeñarían un incremento progresivo de las retribuciones si con ello garantizan pertenecer a dicha categoría. Una posibilidad a la que
dan luz verde otras profesiones sanitarias del nivel A2.
"La propuesta de Enfermería de valorar la posibilidad de alcanzar la categoría A1, aunque de forma gradual en lo que se refiere al impacto retributivo, es
un paso positivo en términos de reconocer el nivel académico y profesional de distintas disciplinas sanitarias", ha indicado el presidente de la Asociación Española de Fisioterapeutas (AEF), Fernando Ramos, a Redacción Médica. Precisamente, el acceso a este grupo es una de las principales reclamaciones de Fisioterapia, planteado en diversas reuniones al equipo del Ministerio de Sanidad, incluida su número uno, Mónica García.
"La propuesta de Enfermería es un paso positivo hacia el reconocimiento del nivel académico y profesional de los sanitarios", ha dicho Ramos
|
Tampoco descarta se descarta esta opción desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos (Cgcop). "Se podría tantear la consecución del A1 con un avance paulatino del salario", ha indicado su presidenta, Elena Carrascosa, a este diario. Eso sí, ha puntualizado que, de momento,
el principal objetivo de su profesión es acceder al SNS, dado que no todas las comunidades autónomas cuentan con una categoría profesional para Podología. Baleares, Cantabria, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía son las únicas que admiten egresados de Podología en sus servicios de salud.
A su vez, la dirigente de la entidad colegial de los podólogos ha indicado que
el A1 es el nivel natural de su ámbito laboral, ya que sus miembros cumplen las mismas tareas que el médico. "Nosotros somos facultativos. Tratamos, diagnosticamos y prescribimos medicamentos", ha especificado.
El respeto de las competencias no se negocia
Eso sí,
las funciones de los profesionales deben de mantenerse en la escalada. Carrascosa ha mencionado que "las competencias de la profesión no se tocan". Para Podología, se trata de un punto clave, ya que no debería haber ninguna diferencia entre el trabajo que puedan realizar en esta categoría profesional y el que llevan a cabo en sus consultas privadas, campo de actuación mayoritario de estos sanitarios en la actualidad.
Este punto también es fundamental para AEF. Bajo su punto de vista, la categoría A1
no solo se refiere a un tema económico, sino a la verificación del nivel de cualificación alcanzado por Fisioterapia. "Esta clasificación es
una reivindicación para que nuestra formación, conocimientos y competencias sean reconocidas de manera formal en el ámbito del SNS", ha afirmado Ramos.
"Las competencias de la profesión no se deben de tocar", ha afirmado Carrascosa
|
El máximo dirigente de la organización de fisioterapeutas ha remarcado que
el proceso de equiparación debe basarse en criterios perfectamente definidos y en el reconocimiento de las funciones específicas de cada disciplina. Un camino para acabar con las disparidades existentes en la clasificación de categorías profesionales dentro del sistema sanitario, pero también con las dudas existentes sobre qué sanitario debe encargarse de una determinada tarea. "Es un paso necesario para el desarrollo de nuestra disciplina, pero también para la mejora de la calidad asistencial", ha puntualizado Ramos.
Nueve profesiones se aprovecharían de la subida al A1
El acceso al A1 es buscado por la mayoría de profesiones que radican en el A2. Sin embargo, esta progresión no solo se consigue mediante el cambio de categoría.
Enfermería propone la equiparación de todos los grados universitarios mediante la creación de un único nivel A que englobe al conjunto de los titulados. Una idea que no agrada a los actuales miembros de la categoría superior que abogarían por la creación de un nivel A+, en caso de darse este escenario.
La propuesta del CGE serviría a Fisioterapia y Podología, pero también a una infinidad de profesiones relacionadas con Ciencias de la Salud, cuyas condiciones y reconocimiento no se equipara al de los facultativos. Se trata de los empleados de
Ingeniería, Óptica y Optometría, Dietética, Terapia Ocupacional, Logopedia o
Trabajo Social.
"Es un paso necesario para el desarrollo de nuestra disciplina y la mejora de la calidad asistencial", ha remarcado Ramos
|
Eso sí, se beneficiarían principalmente Enfermería, Fisioterapia y Podología, al ser las profesiones que cuentan con un mayor número de colegiados, dentro del nivel A2. Los tres gremios ratifican que el cambio se traduciría en
una atención al paciente más precisa. Al final, respaldar la igualdad en el SNS deriva en una mayor multidisciplinariedad. Y esta es su signo de identidad.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.