Cáncer de páncreas.
Investigadores de la Universidad de Tohoku (Japón) han descubierto que un regulador genético, llamado
BACH1, facilita la propagación del
cáncer de páncreas a otras partes del cuerpo. Los científicos, que publicaron sus hallazgos
en la revista Cancer Research, apuntan que los
medicamentos que controlan este regulador podrían mejorar el pronóstico de la enfermedad.
"El cáncer de páncreas es una enfermedad maligna con uno de los peores pronósticos"
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"El cáncer de páncreas es una enfermedad maligna con uno de los
peores pronósticos. Una de las razones es que las células de este tumor sufren
metástasis rápidas y profundas en otros órganos, como el
hígado. Encontramos cómo las células cancerosas del páncreas adquieren esta capacidad para la metástasis", explica el líder de la investigación,
Kazuhiko Igarashi.
Estos científicos japoneses investigaron los efectos de silenciar y sobreexpresar el factor de transcripción BACH1 en las células cancerosas del páncreas. Estudios anteriores ya habían identificado un papel para este regulador genético en la promoción de la metástasis del
cáncer de mama. Pero su papel en los tumores de páncreas era desconocido. El equipo también injertó células de cáncer de páncreas con y sin la alteración del gen BACH1 en ratones. Finalmente, estudiaron los niveles de BACH1 en los tejidos del cáncer de páncreas humano y los compararon con sus tasas de supervivencia.
El papel de BACH1
Sus investigaciones demostraron que BACH1 reduce la expresión de algunos genes implicados en la interacción entre células. Además, mejora la expresión de otros que hacen que las células pierdan su '
adherencia' entre sí, haciéndolas más
móviles e
invasivas.
"Al reducir o suprimir la actividad de la BACH1, el potencial metastásico de las células cancerígenas se redujo enormemente"
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Por ejemplo, se descubrió que BACH1 desempeñaba un papel en la represión del gen
FOXA1 y en la activación del gen
SNAI2, lo que en última instancia conduce a la supresión de un gen llamado
CDH1. Este gen codifica para una proteína llamada
E-cadherina, una de las moléculas de superficie celular más importantes involucradas en la adhesión de célula a célula.
"Al reducir o suprimir la actividad de la BACH1, el
potencial metastásico de las células cancerígenas del páncreas se redujo enormemente en un modelo de ratón. También encontramos que los pacientes del Hospital Universitario de Tohoku mostraron un
peor pronóstico cuando sus células cancerosas de páncreas expresaban niveles más altos de BACH1", detalla Igarashi.
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