Las personas que beben muchas
bebidas azucaradas tienen un riesgo más alto de desarrollar
cáncer, a pesar de que la evidencia no puede establecer una relación causal, señalan los autores de un nuevo estudio realizado en Francia.
Los hallazgos sugieren, no obstante, que limitar el consumo de estas bebidas puede ayudar a
frenar el crecimiento de la incidencia del cáncer.
Impuestos al azúcar
El consumo de bebidas azucaradas se ha incrementado en las últimas décadas y está asociado a obesidad, lo que aumenta el riesgo de cáncer por sí solo. La
OMS recomienda limitar el consumo de azúcar diario a menos del 10 por ciento del consumo energético total, pero también señala que reducirlo al 5 por ciento (25 gramos al día) sería mucho más saludable.
La asociación se mantuvo al dividir los participantes entre los que consumían zumos y los que bebían refrescos azucarados
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En países como
Reino Unido, Bélgica, Francia, Hungría y México se han introducido –o están en ello–
impuestos al azúcar con el propósito de mejorar la salud de las personas.
El estudio ha sido publicado por el
BMJ y analiza datos de
101.257 adultos en Francia (ocho de cada diez, mujeres), siguiendo su evolución hasta 9 años después y evaluando el riesgo de aparición de distintos tipos de cáncer.
Zumo de frutas y refrescos
Los resultados mostraron que un
incremento de 100 mililitros al día en el consumo de bebidas azucaradas se asociaba a un 18 por ciento de incremento del riesgo de cualquier tipo de cáncer, y de un 22 por ciento de incremento de cáncer de mama.
La asociación con el riesgo de cáncer se mantuvo al dividir a los participantes entre
aquellos que bebieron zumos de frutas y los que consumieron refrescos azucarados.
No hubo relación con los cánceres de próstata y colorrectal, pero los autores indicadores que esto puede deberse a que el número de casos de estos cánceres entre los participantes del estudio fue limitado.
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