Pilar Barretina, jefa del Servicio de Oncología del ICO Girona; y Montserrat Muñoz, jefa del Servicio de Oncología del Hospital Clínic de Barcelona.
La Sociedad Europea de Oncología Médica (
ESMO) alertó recientemente que existe una
amenaza global debido a la
disminución de profesionales académicos que deben lidiar con la práctica asistencial y a su vez con responsabilidades de
investigaciones clínicas y traslacionales en Oncología. Los especialistas españoles prevén que en los próximos años el
volumen de trabajo aumentará de forma exponencial, por lo que para evitar dejar de lado la investigación, abogan po
r añadir a más profesionales especializados en el trato del paciente oncológico,
mejores condiciones de trabajo y fomentar la
multidisciplinariedad. Otro de los recursos que proponen es que los oncólogos tengan en su contrato un
tiempo dedicado y protegido a la investigación.
Pilar Barretina, jefa del Servicio de Oncología del Institut Català d'Oncologia (
ICO Girona, afirma en
Redacción Médica que la especialidad se encuentra con “la
dificultad de encontrar a profesionales por distintos motivos, principalmente por el aumento de la carga asistencial debida al incremento de la incidencia del cáncer (relacionada en gran parte probablemente debido a que se está viviendo un
crecimiento de la incidencia de cáncer, sobre todo con el aumento de la edad de la población y el estilo de vida, así como un aumento de la prevalencia, con mejores supervivencias y pacientes que reciben tratamientos durante mas tiempo. El hecho de que
los pacientes oncológicos vivan más supone también que requieran "un seguimiento más exhaustivo, y en caso de que se tengan secuelas que se ofrezcan ayudas a largo plazo. Este hecho siempre aumenta el volumen de trabajo”.
Los profesionales oncólogos que se forman y entran en el mercado laboral deben combinar, según Barretina, con “una parte de la especialidad que es muy
atractiva y vocacional, como el hecho de ayudar al paciente, implicarse en su vida, verlo en todas sus esferas y tratarlo de forma integral durante un largo periodo de su vida y, por otra parte, con la investigación y los continuos avances de la especialidad que llevan a la supraespecialización”. Además, la especialista explica que esta implicación a veces llega a generar “
un desgaste a nivel de tiempo, mayoritariamente dedicado a la
parte asistencial, que suele ser una dedicación que
no permite centrarse en la investigación por falta de horas”.
Barretina: "El desgaste de tiempo dedicado a la parte asistencial no permite centrarse en la investigación por falta de horas"
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Ante esta tesitura, la especialista deja claro que los contratos ligados a la Oncología “no protegen
un tiempo para investigar y habitualmente este está ligado a optar a becas, provocando que no sea siempre atractivo. Debido a ello, se intenta encontrar fórmulas para priorizar la investigación, pero es complicado, ya que no se puede dejar de cubrir la asistencia clínica”.
Las condiciones laborales frenan a los futuros oncólogos
Monserrat Muñoz, jefa de Servicio del
Hospital Clínic de Barcelona, afirma en
Redacción Médica que actualmente las personas que se forman en estos momentos para ser oncólogos suelen ser “los mejores estudiantes de Bachillerato, de la carrera y los que sacan las notas más altas en el MIR, por lo que buscan las
mejores condiciones laborables posibles. Esto contrasta con el salario actual, la carga asistencial y las guardias de 24 horas”.
Por otra parte, la especialista remarca que se está viendo que un gran número de médicos dejan tanto la
asistencia como la investigación “para ir no solamente a trabajar a otros países, sino que también la industria farmacéutica es un gran nicho de mercado”. Este sector supone para la oncóloga que “haya una gran atracción por parte de un gran número de oncólogos que deciden
no trabajar en la red pública sanitaria. Esto provoca que el número de médicos oncólogos calculados por el Ministerio de Sanidad no sea exactamente al que corresponde”.
Muñoz: "Existe una gran atracción por parte de muchos oncólogos que deciden no trabajar en la red pública sanitaria"
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La mejora de las condiciones laborales dentro del SNS es para Muñoz un ‘must’ para que siga viéndose atractiva el
hecho de ejercer la Oncología: “El escenario actual es un gran número de pacientes recién
diagnosticados, un
aumento de supervivencia,
complejidad en los tratamientos y una gran
carga asistencial en el número de visitas”. Toda esta amalgama de elementos provoca que “
los oncólogos sean más castigados por el burnout en relación a otras especialidades”.
La multidisciplinariedad oncológica como potencial solución
Un elemento que para Barretina es fundamental y que no se tiene siempre en cuenta es
fomentar la multidisciplinariedad de los Servicios: “Cuando se habla de Oncología, solamente se piensa en el oncólogo y hay muchos profesionales sanitarios que intervienen en el proceso oncológico. Disponer de otros profesionales especializados como puede ser la enfermera gestora de casos o servicios de soporte, como Servicios de psiconcología, pueden ayudar a disminuir las cargas asistenciales de los oncólogos". Otro ejemplo pueden ser "los
programas de largos supervivientes, estandarizar estas iniciativas en todo el sistema de salud público sería una solución a través de formar a especialistas de otras disciplinas en el soporte multidisciplinar que pueden requerir estos pacientes”.
Tal y como destaca Barretina, "es necesario tener a
más especialistas formados en Oncología Médica, tanto para continuar con la labor asistencial y la de investigación, y por otra parte se deben poner a otros profesionales formados en el trato del paciente oncológico, permitiendo al oncólogo centrar su labor en la asistencia combinada con la investigación".
Fomentar la multidisciplinariedad a la hora de tratar a los pacientes oncológicos no es vista por Muñoz como la
principal solución a este problema, debido a que “en muchos hospitales no es posible contar con otros profesionales como dermatólogos avanzados en el tratamiento sistémico. Esta solución podría ser posible en algunos centros, pero no en todos”.
El mejor camino para revertir esta realidad que está empezando a sufrir la Oncología es para la especialista “
mejorar las condiciones laborales y traer más oncólogos para que
la sobrecarga asistencial no sea tan grande y el médico no tenga tantas ganas de marchar a hacer otra actividad. El hecho de sumar más oncólogos permitiría repartir mejor el tiempo entre la práctica asistencial y la investigación”.
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