Murcia investiga si el plástico con BPA causa cáncer o cardiopatía

¿Qué riesgo supone para la salud la presencia de bisfenol-A (BPA) en los productos plásticos? Esa pregunta cotidiana es la que busca dar respuesta la Consejería de Salud de la Región de Murcia, que ha iniciado un trabajo de investigación al amparo del Estudio Prospectivo Europeo sobre Cáncer y Nutrición (EPIC), especializado en las recomendaciones sobre los estilos de vida y el riesgo de padecer cáncer y otras enfermedades crónicas.

Para ello, se analizará este compuesto en sangre y se examinará si las personas con concentraciones mayores de BPA desarrollan cáncer o una enfermedad cardiovascular en mayor proporción que las personas menos expuestas a esta sustancia.

En palabras del director general de Salud Pública y Adicciones, José Carlos Vicente, estos trabajos se desarrollan "gracias a la colaboración altruista de un número considerable de personas que participan en el proyecto EPIC para obtener resultados sobre el riesgo de padecer diferentes tipos de cáncer y enfermedades crónicas".

Asimismo, destaca que estos resultados, junto con los de otros estudios, "están sirviendo para aumentar el conocimiento sobre las causas oncológicas y están permitiendo realizar recomendaciones a la población sobre las pautas de alimentación y los estilos de vida, con el objetivo final de ayudar a la prevención y el control de las enfermedades crónicas que afectan con elevada incidencia a la población".

Las labores del hogar reducen el riesgo

No es la primera colaboración entre la Región de Murcia y el EPIC en relación a enfermedades oncológicas. Recientemente, un estudio reveló que el trabajo doméstico reduce el riesgo de mortalidad por cáncer y enfermedad coronaria.

De este modo, se llegó a la conclusión que las labores del hogar contribuyen a disminuir que se desarrolle una patología cancerígena en adultos entre un 30 y un 50 por ciento. En concreto, aquellas personas cuya actividad física doméstica era mayor veían reducido su riesgo de mortalidad por cáncer en un 28 por ciento los hombres y hasta en un 48 por ciento las mujeres.