Comparación de los dos ratones sometidos a la investigación.
Investigadores del
Idibaps han identificado una proteína que hace que las células inmunitarias del propio organismo colaboren con las células cancerosas para promover la
progresión de los tumores. Además han demostrado que una expresión elevada esta
proteína en las células inmunitarias se asocia con un peor pronóstico de las pacientes de cáncer de ovario. El trabajo, que publica la revista
EMBO Journal, ha sido realizado en el Grupo de Regulación Transcripcional de la Expresión Génica, un grupo Icrea en el Idibaps. La primera firmante del artículo es
Marlies Cortes, experta en el estudio de la respuesta inmunitaria en inflamación y cáncer.
"Los nuevos tratamientos buscan también regular la respuesta inmunitaria del propio organismo frente a la enfermedad"
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El crecimiento y posterior metástasis de un tumor depende no solo de las células cancerosas sino también de su
interacción con células sanas del propio organismo en lo que se denomina “ambiente microtumoral”. Así, la interacción de algunas células del sistema inmunitario con las células cancerosas puede tanto impedir como promover el crecimiento y la progresión de los tumores. Estudios de diversos grupos, incluido el grupo Idibaps coordinador de este trabajo, habían identificado la
proteína ZEB1 en las células tumorales. Sin embargo, su expresión y papel en las células sanas del propio sistema inmunitario no se había investigado.
Respuesta inmunitaria del organismo
El estudio ha utilizado un
modelo de cáncer de ovario en ratones así como de muestras histológicas y bases de datos de casi 400 pacientes con cáncer de ovario. Demuestra que el contacto de las células tumorales con los macrófagos, un tipo de células del sistema inmune, hace que los niveles de ZEB1 aumenten en ambas células y que estas células del sistema inmunitario promuevan el crecimiento tumoral. Así, el trabajo demuestra que las
células cancerosas producen sustancias que atraen a los macrófagos al entorno tumoral. A su vez, los macrófagos producen sustancias que promueven que el tumor adquiera características más agresivas y progrese más rápidamente.
En modelos experimentales de ratón se ha visto que es suficiente con que la expresión de ZEB1 esté reducida a la mitad en los macrófagos para que no puedan colaborar con las células tumorales. Además, se ha visto que la eliminación de ZEB1 en los macrófagos favorece la respuesta de las células tumorales de ovario a la quimioterapia.
“El estudio tiene posibles
implicaciones translacionales, pues una reducción de ZEB1 en los macrófagos no solo inhibiría los efectos pro-tumorales de estas células del sistema inmunitario sino que, además,
mejoraría la respuesta al tratamiento”, explica Marlies Cortes. “Los nuevos tratamientos frente al cáncer no solo pretenden eliminar las células tumorales sino también
regular la respuesta inmunitaria que el propio organismo desarrolla frente a la enfermedad. Este trabajo abre la puerta al diseño de n
uevas estrategias terapéuticas dirigidas a la regulación de la respuesta inmunitaria frente a los tumores”, concluye la autora.
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