Acierto asegurado en la elección de plaza FSE con el análisis 'macrotabla'

Lejos de ser una época relax después de haber experimentado el estrés de la preparación para el examen de la Formación Sanitaria Especializada (FSE), el tiempo que resta hasta la elección de plaza se ha convertido en una especie de contrarreloj en la que acumular la mayor cantidad de información posible para escoger el mejor hospital. Los futuros especialistas acuden a jornadas de puertas abiertas, entrevistan a los residentes y comprueban el ambiente que hay en los lugares a los que podrán sumarse dentro de muy poco.

Para asegurarse de hacer la mejor elección, Alba Pérez explica a Redacción Médica cuál es su método de análisis antes de que llegue el momento de escoger su plaza de Psicóloga Interna Residente (PIR). "Principalmente la criba general la he realizado por ciudades y hospitales que me interesan. A partir de ahí me he hecho una 'macrotabla' en un documento con diferentes columnas en las que voy anotando las rotaciones, la docencia, las tardes de atención continuada, los pros y los contras de cada hospital". Prueba de ello son las fotografías que ha publicado en su cuenta de Twitter, donde compara cómo estaba el 20 de enero (un día antes del examen) y cómo son sus días con fecha 7 de marzo. En ellas podemos ver las numerosas anotaciones que ha hecho sobre los hospitales, intentando no dejar nada al azar.

20 de enero- 7 de marzo  pic.twitter.com/0YJInWtiLg

—  alba (@Alba_p27) March 7, 2023

"Este método me esta ayudando a tener organizada toda la información que voy recopilando de los residentes mayores y de ForoPIR, que está siendo super útil porque tenemos casi todas las plazas actualizadas", expresa antes de confesar que su trabajo de campo no ha terminado. "También tengo planeado asistir a las jornadas de puertas abiertas de todos los hospitales que pueda para poder ver el ambiente e incluso tenemos organizadas quedadas informales con los residentes", asegura.

Una plaza FSE cerca de la familia

En su caso, la elección de uno u otro hospital no se basa en el presitigio que puda tener el centro, sino en otros parámetros más relacionados con su bienestar. "Aparte de cercanía de mi familia y amigos, me estoy focalizando en el ambiente que hay en el hospital y en el grado de supervisión y autonomía que nos cuentan los residentes mayores. Además, me estoy enfocando en las rotaciones que destacan de cada hospital y lo que le diferencian de los otros; así como del nivel de flexibilidad que tiene".

Por otro lado, Alba Pérez está interesada en realizar investigación, por lo que ese punto es determinante a la hora de escoger su plaza. "Algo que también tengo en cuenta es si el hospital facilita y promueve la investigación entre los residentes y en lo enriquecedora que pueda llegar a ser la docencia (si tiene DART o no, por ejemplo). Sin duda hay otras muchas más variables a tener en cuenta, pero después de reflexionar para mí las distintivas son esas, aunque eso es algo muy personal", confiesa.

La angustiosa incertidumbre antes de la elección de plaza

Pese a la incertidumbre y el completo análisis de opciones, la futura residente se siente "muy feliz" de vivir esta etapa. Explica que "el sentimiento 'R0' es de los más bonitos que he experimentado nunca. Después de tres años presentándome al examen y encerrada entre manuales, conectas con la realidad de la profesión, conoces a mucha gente que tiene los mismos intereses que tú y se hace mucha piña. Es precioso como los residentes mayores están totalmente dispuestos a que los interrogues y preguntes y a ayudarte en todo lo que pueden".

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"Comparar hospitales en el mismo escritorio en el que he pasado horas soñando con este momento es una de las cosas más bonitas que he vivido"

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Estos sentimientos de felicidad y expectación por lo que está por venir se mezclan con la "angustiosa incertidumbre de cara a dos meses vista, a saber cuál será mi hospital los próximos cuatro años e incluso mi ciudad. Están abiertas todas las puertas y te hace dudar constantemente, surgen muchos miedos y nuevas inquietudes que nunca habían aparecido".

Pese a la inseguridad de estos momentos y al sobreesfuerzo de la preparación del examen, "un proceso tan duro", Pérez asegura que "el balance es muy positivo y compensa absolutamente todo. Poder comparar hospitales en el mismo escritorio en el que he pasado tantas horas soñando con este momento y dudando de si realmente llegaría es de las cosas más bonitas y emotivas que he vivido".