Un estudio ha demostrado que las células progenitoras de las neuronas entran en un estado de senescencia que modifica su posibilidad para migrar, llegando incluso a provocar Alzheimer
2 feb. 2022 13:50H
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Un equipo de investigadores del Ciberfes (CIBER de Fragilidad y Envejecimiento Saludable) y de la Universidad de Valencia ha demostrado en un estudio que las células progenitoras de las neuronas entran en un estado de senescencia que modifica su posibilidad para migrar y se acumulan en uno de los nichos neurogénicos del cerebro. Los resultados de la investigación, que ha sido demostrada en ratones con alzhéimer, permiten dar un paso más para conocer esta enfermedad generativa.
Nuestro cerebro tiene dos zonas en que surgen los procesos de diferenciación y formación de nuevas neuronas a lo largo de toda la vida. El pilar principal de estos nichos neurogénicos es la zona subventricular en el cerebro anterior, lugar donde se desarrollan complejas interacciones que inducen a las células madre neurales y los progenitores neurales a proliferar, diferenciarse y moverse a la posición adecuada, en un proceso conocido como migración neuronal.
Por lo que respecta al alzhéimer, tiene lugar una alteración en el proceso de formación de nuevas neuronas, generándose una disminución de la proliferación y la neurogénesis, que puede provocar defectos cognitivos. En el estudio, el equipo decidió focalizarse en analizar la capacidad de las células del nicho neurogénico subventricular en ratones que padecían alzhéimer, para comprender el papel de algunas proteínas implicadas en esta patología y en el proceso de migración neural.
Ana Lloret, investigadora del Ciberfes y la UV y una de las coordinadoras del estudio, afirma que “hemos podido comprobar que esta capacidad de generar nuevas neuronas se ve muy dañada, siendo un fenómeno que se produce antes de las lesiones típicas de la enfermedad”.
La senescencia celular provoca el desarrollo de varias patologías
En el trabajo se comprobó que los ratones con la enfermedad degenerativa presentaban un déficit en la migración celular desde este nicho neural subventricular a su posición adecuada, provocado por un estado de senescencia de estas nuevas neuronas.
La senescencia celular es un proceso que empieza como respuesta al estrés y daño ocasionado en una célula y que provoca que ésta presente defectos en su capacidad de proliferación. Estas células senescentes o envejecidas detienen su ciclo celular, aunque no mueren, y se mantienen activas liberando sustancias dañinas a su entorno. Así, se van acumulando en tejidos del cuerpo y juegan un papel importante en el desarrollo de diferentes patologías, como el cáncer o, en esa situación, el alzhéimer.
Por otra parte, los investigadores del estudio comprobaron que las nuevas neuronas sí se generan, pero la senescencia las hace incapaces de migrar, quedando acumuladas en el nicho neural subventricular, el cual aumenta y crece de forma anormal en estos ratones.
La pérdida de olfato, otro factor derivado del alzhéimer
José Viña, jefe del grupo del Ciberfes en la Universidad de Valencia, afirma que “en humanos esta incapacidad neurogénica no se ha descrito todavía, pero podría ser la explicación a la pérdida de olfato que sufren los pacientes de alzhéimer desde etapas muy iniciales de la enfermedad, ya que el nicho neurogénico de la zona subventricular es el que provee de nuevas neuronas al bulbo olfatorio”.
Además, el estudio informa que el nicho neural es el origen de otras clases de células cerebrales, “por lo que el mismo proceso de senescencia y alteración de la migración neural podría explicar otros déficits cognitivos asociados al alzhéimer”.
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