Neurología reclama un código ictus pediátrico y consenso terapéutico

España no ha registrado hasta la fecha ninguna formación para neurólogos infantiles a la hora de abordar el ictus, centrando principalmente el aprendizaje en personal de Enfermería, Medicina de Atención Primaria, Fisioterapia y Neurología para adultos, formando a 6.256 profesionales en tres años. Esta información se extrae de la actualización de la Estrategia en Ictus del Sistema Nacional de Salud, publicada por el Ministerio de Sanidad el día 9 de septiembre y que hoy se presenta en el Congreso de los Diputados.

Uno de los especialistas que ha analizado en el Ministerio de Sanidad la nueva estrategia en ictus, Alfonso Martín, coordinador del área Procesos Clínicos y Códigos Asistenciales del Servicio Madrileño de Salud, reclama un plan de atención específico en edad pediátrica".

Por lo que respecta al código ictus pediatra, el especialista reconoce que "casi nunca se habla de ello. Pese a que es poco frecuente, es muy complejo de manejar por parte de los especialistas". Además, Martín deja plasmado que en la población adulta “se ven ictus todo el día, mientras que dentro de la población pediátrica no”.

Otro de los factores que el especialista pone el foco es el hecho de que "mucha patología en la infancia puede llegar a mimetizar con el ictus, que tiene menos evidencia en el manejo diagnóstico y terapéutico entre este grupo de población”. Con una dilatada trayectoria profesional en la Comunidad de Madrid, el coordinador revela que, pese a que el ictus en población pediátrica genera un impacto pequeño a nivel global, sí que supone un gran golpe a nivel social y familiar”. Además, el especialista asegura que "no en todas las comunidades autónomas existe un proceso asistencial en niños y adolescentes frente a la enfermedad". 

Las desigualdades interterritoriales son, precisamente, uno de los desafíos que marcaba en su exposición Pedro Navía, neurorradiólogo intervencionista del Hospital La Paz de Madrid. El también presidente de la Sociedad del Grupo Español de Neurorradiología Interverncionista (GENI) ve fundamental unificar criterios en los estándares de actuación y afianzar un consenso en lo que a tratamientos se refiere. 

La necesidad de establecer sistemas de información en ictus

Por lo que respecta a la investigación y la formación, Francisco José de Abajo, investigador de la Sociedad Española de Farmacología Clínica (SEFC), destaca que desde el año 2009 “todos los indicadores han ido mejorando linealmente contra el ictus”, y el especialista está convencido de que “a partir de esta estrategia todo va a mejorar exponencialmente, que ofrece nueve recomendaciones en investigación y tres en formación”.

Uno de los abordajes que el especialista pone más hincapié es en la confección de sistemas de información: “Si no contamos con ellos, no se podrá monitorizar los resultados clínicos y no vamos a poder hacer investigación observacional. Para tener estos sistemas, es necesario que sea de calidad la información”. De Abajo destaca que si el propio médico asistencial es el que "tiene que por las tardes en su casa tiene que meter los datos a mano, en su tiempo libre, esto no es sostenible en el tiempo. Los clínicos tienen que tener personal cualificado, podría ser Enfermería, que ayudara al clínico a tener sistemas de información de calidad”.

Por último, la última consigna que lanza el investigador es que los sistemas deben ser “interoperables y accesible para que cada hospital no haga su guerra por su cuenta. Se debe integrar la formación que se genera en los hospitales cada día, tal y como se está realizando en Atención Primaria”. 

Los tipos de profesionales que se formaron frente al ictus

Según la última Evaluación de la Estrategia precedente en 2022, casi todas las comunidades autónomas tenían incluidos entre sus objetivos la existencia de un Plan de Formación Continuada para los profesionales involucrados, sobre identificación, traslado y atención de pacientes con ictus. La mayoría había realizado actividades dirigidas a distintos tipos de profesionales involucrados en la atención del ictus.

Entre 2017 y 2019 se dio formación acreditada a 1.807 enfermeros/as, 866 médicos/as de Atención Primaria, 522 de otras especialidades médicas, 217 médicos/as de emergencias y 112, 174 neurólogos/as, 168 médicos/as de urgencias, 136 fisioterapeutas, 86 terapeutas ocupacionales, 63 pediatras, 38 médicos/as rehabilitadores, 14 logopedas y 9 psicólogos/as.